La fiscalía pide una condena de 11 años de prisión para un hombre acusado de dejar ciega y tetrapléjica a su hija, una bebé que tenía cuatro meses, en Ibiza. Según la acusación, el sospechoso zarandeó de forma violenta a la niña para que dejara de llorar. Las sacudidas causaron gravísimas lesiones cerebrales a la pequeña y secuelas muy importantes. Fuentes conocedoras del caso han explicado que el procesado, brasileño de 22 años, niega su responsabilidad y acusa a una compañera de piso. La Audiencia Provincial de Palma celebrará el próximo jueves una vista previa del caso.

Los hechos ocurrieron el 24 de enero de 2020 en el domicilio donde vivían el procesado, su pareja y la hija de ambos, una niña que estaba a punto de cumplir cinco meses, y otras personas con las que compartían la vivienda. Hacia las nueve y media de la mañana, la madre de la bebé se fue a trabajar y el hombre se quedó a su cargo. Una hora más tarde, cuando padre e hija estaban en su dormitorio, la niña empezó a llorar.

El acusado la cogió y empezó a zarandearla de forma brusca y violenta, según recoge el escrito de acusación de la fiscalía. El ministerio público expone que el padre, como mínimo, era consciente de que podía causarles importantes lesiones con estas sacudidas.

La pequeña acabó en un hospital, donde los médicos comprobaron que había sufrido heridas muy graves. La bebé presentaba severas lesiones encefálicas y hemorragias oculares y pasó 12 días en la UCI de neonatos y otros 21 en planta.

La investigación abierta ante las sospechas de que se trataba de un caso de malos tratos acabaron con la detención del padre el 6 de febrero de 2020. El hombre quedó en libertad con cargos al día siguiente. Los servicios sociales tomaron cartas en el asunto. La menor quedó bajo tutela pública y acogida temporalmente por una familia.

La víctima ha sido sometida a diversas pruebas en los últimos meses y los médicos forenses han confirmado los peores pronósticos. Las gravísimas lesiones cerebrales han confirmado que la niña ha quedado tetrapléjica y ciega, según han explicado fuentes próximas al caso.

La fiscalía imputa al padre un delito de lesiones y reclama para él una condena de 11 años de prisión, la privación de la patria potestad y una orden de alejamiento de la víctima durante 15 años. El ministerio público reclama también una indemnización, que estaba pendiente de cuantificar cuando presentó el escrito de acusación hace un año.

El padre culpa a una compañera de piso de las lesiones

El joven acusado de causar las gravísimas lesiones a su bebé en Ibiza ha negado durante el procedimiento judicial ser el autor de la agresión a la pequeña. Según han explicado fuentes conocedoras del proceso, el sospechoso sostiene que cuando la niña empezó a llorar una compañera de piso suya entró en el cuarto y empezó a zarandearla para que se callara. El juzgado encargado de la investigación no dio credibilidad a esta versión.