El joven de unos 20 años de edad con dos antecedentes por delitos sexuales que el jueves fue detenido como supuesto autor de la brutal violación de una menor de 16 años en Igualada (Barcelona) el pasado 1 de noviembre compareció este sábado ante el juez que investiga el caso, y este acordó para él prisión provisional, comunicada y sin fianza.

El hombre, de 20 años y sin relación previa con la víctima, solo contestó preguntas de su letrado. Tras su declaración, el juez lo envió a la cárcel. La causa abierta por agresión sexual y asesinado en grado de tentativa sigue abierta y secreta.

Según han informado fuentes cercanas al caso, el detenido, de origen boliviano y con dos antecedentes por delitos sexuales, uno de ellos contra una familiar menor de edad, comparecerá este sábado ante el juzgado de Igualada.

El joven, que no tenía ninguna relación previa con la víctima, vivía desde pocos meses antes en el centro de Igualada, después de que su madre le echara de casa tras denunciarle por abusar de una familiar menor de edad.

Según las fuentes consultadas por Efe, la madre del detenido ha tenido una actitud de colaboración con la policía desde el momento en que los agentes lo situaron hace semanas como principal sospechoso de la violación, tras una compleja investigación en la que la víctima apenas recordaba nada.

Análisis de las pruebas

Los Mossos d'Esquadra analizan el material intervenido ayer en el registro del domicilio del detenido, en búsqueda de más pruebas incriminatorias, especialmente por si en su ropa hay restos de ADN de la víctima.

El comisario jefe de los Mossos, Josep Maria Estela, se ha referido este viernes a la detención ayer del sospechoso, tras casi seis meses de "trabajo intenso y silencioso, de noches inacabables, de días frenéticos y de vigilancias discretas, de trabajo en equipo, constante, persistente y permanente".

"Nuestros fundamentos en la lucha contra las violencias sexuales se mantienen firmes, robustos y sólidos. La detención de ayer es una muestra más de nuestro compromiso para detener esta lacra, una realidad que, desgraciadamente, lejos de desaparecer se continúa extendiendo y que tenemos que erradicar de raíz", ha apuntado.

"Para nosotros, la víctima es el centro de nuestro trabajo. Es igual de importante la detención del autor del delito, que reunir las pruebas necesarias para concluir la autoría de los hechos, que atender a la víctima, acompañarla y ponernos a su disposición", ha explicado el comisario jefe.

En la investigación por la brutal violación de la menor en Igualada han participado un centenar de agentes de los Mossos, de los cuales unos treinta pertenecen a la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS).