Siguen las investigaciones sobre el naufragio del Villa de Pitanxo. La Guardia Civil volvió a llamar ayer a declarar al marinero Samuel Kwesi Koufie, según confirman fuentes cercanas al ghanés. El motivo fue para volver a repasar la declaración realizada a su llegada de Canadá y, sobre todo, para concretar las supuestas presiones que habría recibido por parte de la armadora, Grupo Nores, sobre la versión de lo ocurrido.
Según fuentes cercanas al marinero ghanés, Kwesi estuvo "varias horas" reunido ayer con la Guardia Civil para volver a prestar declaración sobre un siniestro que se cobró 21 vidas.
Durante la declaración, los agentes volvieron a cuestionar al marinero tanto sobre el accidente en sí y, sobre todo, sobre las supuestas presiones que denuncia haber sufrido por parte de la armadora para dar una versión concreta sobre los hechos.
El testimonio de Samuel Kwesi ante la Guardia Civil y ante la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) difiere del ofrecido por Juan Padín (capitán del barco) y Eduardo Rial (sobrino de este último).
Así, la versión del patrón Padín y Rial explicaría que el accidente se produjo durante la maniobra de virada del parejo y que el pesquero se hundió "de forma muy rápida" por los golpes de mar que lo escoraron, después de sufrir una parada en el motor principal.
Kwesi Koufie, por su parte, declaró que el patrón no habría atendido a las advertencias que desde el parque de pesca le habían hecho los marineros para que soltase la red, lo que podría haber permitido corregir la escora y haber evitado el naufragio.
En una entrevista exclusiva para FARO DE VIGO, diario que pertenece al mismo grupo que este medio, un mes después del siniestro, Padín insistía en su versión de los hechos.
