Ahora sí, la investigación de la Policía Nacional en relación con la brutal paliza de Vigo parece apuntar en la dirección correcta. Los agentes investigan a dos jóvenes futbolistas de Ourense por la presunta autoría de estos hechos. Los sospechosos militan en equipos de fútbol de dos localidades de la provincia y uno de ellos es además monitor en un gimnasio. Las fuentes policiales consultadas señalaron que, con estas identificaciones ya en firme y a la espera de recabar todos los indicios posibles, las detenciones serían inminentes.
Tras el arresto por error de un joven vigués, la nueva línea de investigación abierta por los policías ha puesto el foco en Ourense. De allí son presuntamente los agresores, que el fin de semana que ocurrió todo, el último de enero, estaban al parecer de paso por Vigo. La Policía Nacional de Vigo, que trabaja en cooperación con la de Ourense, ya les ha puesto nombre y apellidos.
Uno de ellos, el que supuestamente habría tenido un papel más activo en la agresión según lo que se ve en el vídeo que trascendió sobre este ataque, es un joven de 26 años que juega en un equipo de fútbol de categoría preferente de una localidad de la Ribeira Sacra y que además es monitor de un gimnasio de Ourense ciudad. Allí, al menos entre otras modalidades como coreografías de baile o ejercicios de fuerza, ha dado clases de body combat, una actividad aeróbica inspirada en las artes marciales. Precisamente, una de las cuestiones que parecían tener clara los agentes, por el tipo de golpes y patadas asestados en la paliza de Vigo, es que al menos el principal agresor tenía que tener conocimientos de deportes de contacto. El otro identificado juega también en un equipo de fútbol, de segunda gallega, en este caso de la comarca de O Carballiño.
