La autopsia practicada al cuerpo de Esther López, la mujer de 35 años cuyo cuerpo fue encontrado este sábado cerca de una carretera de acceso a la localidad de Traspinedo (Valladolid) donde vivía, no ha finalizado todavía y los forenses continuarán hoy, mientras la Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer si su muerte fue violenta o no.

Los forenses comenzaban este domingo la autopsia del cuerpo de Esther en el Instituto Anatómico Forense de Valladolid y continuarán hoy los trabajos, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

Al parecer, por el momento no se ha encontrado nada reseñable que ayude a esclarecer las causas de la muerte de Esther, por lo que habrá que esperar al resto de la autopsia, según han explicado a Efe fuentes cercanas al caso. Los investigadores tiene abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer lo que ha ocurrido.

La joven ha aparecido con la misma ropa que llevaba el día de su desaparición en una zona que no había sido batida por ser un lugar habitual de paso de los vecinos de la localidad, según han precisado a Efe fuentes de la investigación, quienes aseguran que si el cuerpo hubiera estado allí desde el principio se hubiese visto antes. Un paseante encontró el cuerpo sin vida de Esther, cerca de la carretera que va al municipio, a unos 3,5 kilómetros, en superficie y en lugar visible.

El padre de la joven ha agradecido en una carta abierta el apoyo recibido y ha pedido respeto para poder "llorar a solas" la muerte de su hija, en un momento de "dolor indescriptible". También agradece la labor de los que de forma desinteresada han participado durante esos más de veinte días en las batidas para localizar a Esther; y al trabajo sin horarios de la Guardia Civil para tratar de devolverles a su hija.

"Sabemos que han hecho todo lo posible por traernos a nuestra hija de vuelta y que, a partir de ahora, harán todo lo posible para desentrañar las circunstancias de su muerte y encontrar, si los hubiera, a quienes tengan alguna responsabilidad en lo que a Esther le haya sucedido", recoge la carta.