Un joven serbio aceptó ayer una condena de cuatro años de cárcel por violar a una compañera de piso en Ibiza aprovechando que dormía profundamente había tomado somníferos. El procesado, de 30 años, reconoció los hechos en una vista celebrada en la Audiencia Provincial de Palma tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 15 de julio de 2018 en un domicilio donde residían cinco personas en Ibiza. El acusado se metió en la cama de la víctima, la manoseó y la penetró varias veces hasta que ella se despertó y lo echó. Sus compañeros de piso lo persiguieron y el joven acabó detenido por la Guardia Civil ese mismo día. Tras ser puesto a disposición judicial quedó en libertad. La víctima sufrió estrés postraumático y afectación psicológica.

Además de la pena de prisión, el procesado aceptó pagar una indemnización de 15.000 euros a la perjudicada, una orden de alejamiento de ella de 14 años y 10 años de libertad vigilada. El tribunal deberá decidir si sustituye la condena de cárcel por su expulsión de España.

Al tratarse de una conformidad con el acusado, la sentencia ya es firme.