Acaparó titulares y protagonismo en el acto de homenaje a la División Azul celebrado en febrero en Madrid. Isabel Peralta profirió entonces un discurso racista y fascista plagado de odio en el que denigró a los judíos. "Es nuestra suprema obligación luchar por España y por una Europa ahora débil y liquidada por el enemigo, el enemigo que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. Porque nada hay más certero que esta afirmación: el judío es el culpable".

Su discurso 'lo escucharon decenas de simpatizantes que se reunieron para homenajear a los caídos de la División Azul con motivo del 78 aniversario de Krasny Bor, la batalla de la II Guerra Mundial, en la que participaron voluntarios españoles a las órdenes de Hitler. Murieron 2.000 soldados españoles. Mientras ella recitaba sus palabras con cierta teatralidad, silencios largos y haciendo gestos agresivos con la boca al pronunciar algunas de las palabras, cerca de 300 personas pertenecientes a partidos de extrema derecha como la Falange Española o Europa 2000 permanecían en silencio.

Ese día nació una nueva musa virtual fascista. Su discurso recorrió foros ultraderechistas y neonazis de todo el mundo. Entre otros, el de un partido neonazi alemán, Der III Weig (El tercer sendero), que aun tiene colgada una imagen y una noticia de aquel homenaje en su página web.

Familia y fascismo

Isabel M. Peralta creció en una casa en la que se respiraba política. Es hija de un exedil del PP de Seseña (Toledo), el cual militó en formaciones de extrema derecha, expolítico de Alianza por la Unidad Nacional, de La Falange y, a partir del 2005, del PP, con el que acabó siendo concejal en esa localidad de Castilla-La Mancha. Aunque ella nunca ha querido decir dónde trabaja, se fue de casa cuando empezó a laurear sus cantos más extremos. Se enfrentó a su familia y eligió el fascismo.

Según su perfil de Linkedin, inició los estudios de Antropología en la Universidad Complutense de Madrid el pasado año 2019. Su perfil de Twitter, suspendido por la propia red social, ha estado plagado de mensajes de corte racista, homófobo y antisemita.  Esos problemas no le han frenado. Tampoco que la fiscalía le imputara un delito de odio. El pasado 7 de septiembre, Peralta cogió en Madrid un avión con destino a Dusseldorf, la capital del lander de Renania-Palatinado y uno de los lugares donde más fuerza tiene el partido neonazi Der iii Weg (El tercer sendero). Había aceptado la invitación de ese grupo neonazi para pasar diez meses con ellos, aprender sus técnicas de propaganda y combate y luego regresar a España.