Estados Unidos ha desestimado por el momento la solicitud del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña para que la empresa Facebook, que es propietaria de las aplicaciones WhatsApp e Instagram, colabore con la investigación del crimen de Samuel Luiz, al entender el fiscal que no puede "defender el caso" con los datos que se le aportaron en un primer momento para permitir el acceso a la actividad realizada por los sospechosos por la paliza mortal la madrugada del 2 al 3 de julio, cuando se produjeron los hechos, según han confirmado a este diario fuentes cercanas a la investigación del caso.

El Juzgado de Instrucción emitió un auto para que la empresa estadounidense facilitase los datos de registro, la actividad y cese de actividad de los presuntos implicados en esta agresión mortal, tanto en Instagram como en WhatsApp, ya que los investigadores tienen constancia por el testimonio de varios testigos e, incluso, por uno de los arrestados, de que los presuntos agresores se reunieron hasta en dos ocasiones durante esa noche, primero, en el parque Europa y después, en el de San Diego, y creían que, en esas conversaciones, que fueron borradas por los detenidos antes de que los agentes se incautasen de sus móviles, podría haber información sobre si pactaron deshacerse de pruebas o protegerse si eran arrestados. Estados Unidos ha solicitado que se amplíe la solicitud y se adapte a las leyes americanas.

Por la agresión mortal a Samuel Luiz están detenidas seis personas de entre 16 y 25 años, tres varones mayores de edad, que están en prisión —primero, en la de Teixeiro y después, tras el ingreso de un familiar de la víctima en este penal, fueron distribuidos en dos cárceles de Lugo— desde el 9 de julio; una joven mayor de edad que está en libertad, aunque con la obligación de personarse periódicamente en sede judicial; y dos menores, que están privados de libertad en un centro de internamiento también desde el mismo día. A pesar de que no se han producido más detenciones desde el mes de julio, la investigación sigue abierta y la Policía Nacional no descarta que todavía se puedan practicar más arrestos.

Los agentes confiaban en el volcado de los móviles y en la recuperación de los mensajes borrados que se habían enviado los detenidos esa noche para esclarecer no solo qué habían hablado tras la agresión mortal sino también si el móvil de la paliza había sido homófobo, toda vez que Samuel era homosexual y que, según consta en el sumario de la investigación, su amiga aseguró que la agresión había empezado cuando uno de los ahora detenidos increpó a la víctima llamándole “maricón”, cuando le exigía que dejase de grabarle. Él no estaba grabando a este chico, que iba acompañado de su novia, sino que estaba haciendo una videollamada con otra amiga, que se había quedado en casa.

Los investigadores están también a la espera del informe definitivo de la autopsia y del análisis de ADN del pantalón de Samuel, en el que los agentes tienen constancia de que hay cuatro perfiles genéticos diferentes a los de los dos primeros detenidos —los que iniciaron la agresión a Samuel, el joven que iba con su novia y otro amigo— y también de un objeto metálico que se incautaron en el registro de la vivienda del menor que tiene antecedentes penales y que concuerda con una herida en la cabeza que tenía la víctima y que los investigadores concluyen que se realizó desde atrás.

A pesar de que Facebook no facilitará el registro de la actividad en Instagram y en WhatsApp de los detenidos durante la madrugada en la que se produjo la agresión, los investigadores cuentan con información adicional de los móviles de los detenidos, ya que la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña aprobó que se realizase una copia de todo el contenido de sus dispositivos, algunos de ellos, con más de 3.000 fotografías, que han de ser analizadas para recabar datos sobre los sospechosos.

En el caso de la investigación de la desaparición y muerte de Diana Quer, WhatsApp había alegado ante la Guardia Civil que no podía facilitar los mensajes que había leído la víctima antes de que su terminal dejase de funcionar porque no se guardaban en sus servidores.