El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), ha ratificado la condena de 34 años de prisión para un hombre de 68 años que abusó sexualmente de sus cinco nietos. La sentencia de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal canario ha desestimado el recurso interpuesto por la defensa del condenado. Al tiempo que confirma el fallo de la Sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas que consideró probado que el taxista cometió los cinco delitos continuados de abusos sexuales contra las cinco víctimas (tres niñas y dos niños menores). En concreto, el condenado abusó entre los años 2016 y 2017 de una de sus nietas, que contaba con nueve años al momento de los hechos, a la que le tocaba sus partes íntimas. El acusado aprovechaba cuando la niña estaba en su vivienda para introducirle su mano dentro de la ropa y así tocar su zona genital. Según el fallo, el taxista le pedía a la menor que se acostase con él en el sillón y se tapara con la sábana para efectuarle los tocamientos, todo esto en presencia de la mujer del acusado y abuela de las víctimas. «Similares episodios tuvieron lugar en el dormitorio» del taxista y su mujer -abuela de las víctimas- y es que cuando la menor dormía en el medio de ambos, éste le realizaba tocamientos de índole sexual.
La última vez que el condenado abusó de esta víctima fue cuando la familia alquiló un apartamento en el Sur. La niña estaba dentro de la piscina y su abuelo le pidió que le tocara sus partes íntimas «cogiendo la mano de la menor» para después colocarla en sus genitales con la «finalidad de satisfacer sus instintos sexuales». Para llevar a cabo estos actos, el procesado le decía a la pequeña que los tocamientos eran «normales» y que era su «nieta favorita» al tiempo que le decía que si no permitía los abusos dejaría de serlo. Lo mismo hizo con su nieto de seis años de edad al que estando ambos en el salón de la vivienda del acusado, colocó sus manos en la zona genital del niño. Además, «le propuso de manera insinuante» que se dirigieran ambos al dormitorio que compartía con su mujer, a lo que el menor se negó por lo que el acusado cesó los tocamientos.
