La hermana de la niña de 13 años que la pasada semana acusó a Juan Francisco Vargas -padre de Yéremi Vargas, desaparecido hace 14 años en Vecindario- de presuntos abusos sexuales en Corralejo lo ha denunciado porque, asegura, sufrió tocamientos en el culo hace aproximadamente un año. Ya el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana ordenó el pasado viernes al acusado alejarse de las denunciantes, le retiró el pasaporte y le prohibió salir de la isla de Gran Canaria.

La Policía Nacional ya había recibido esta nueva denuncia la semana pasada después que se dieran a conocer otras dos, la primera de ellas el lunes en la que una de las hijas de Juan Francisco Vargas, de 13 años, le acusara de abusos sexuales y, dos días después, la hija de una de sus expareja, también de 13 años, afirmara que también había sido víctima de él.

En esta última ocasión, la jueza tomó la decisión de ponerlo en libertad después de que se acogiera a su derecho a no declarar, aunque con los cargos por un delito contra la libertad e indemnidad sexual. Asimismo, le impuso diferente medidas como la prohibición de acercarse a la denunciante o comunicarse con ella, prohibición de salida de la isla, retirada del pasaporte y obligación de comparecer todos los lunes ante la autoridad judicial, según informó en su día el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. En esta comparecencia también se trató la denuncia por tocamientos.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria, por su parte, ya había puesto en libertad a Vargas el martes después de su primera detención por presuntos abusos sexuales a su hija de 13 años. El acusado se acogió a su derecho a no declarar y la autoridad judicial lo dejó en libertad, pero investigado por un supuesto delito sexual. En esta ocasión se dictó, asimismo, una orden de alejamiento. Vargas considera que en este caso hay un «complot» por parte de su descendiente.