Los cámaras de TV, fotógrafos y redactores locales y nacionales acabaron ayer corriendo delante de los juzgados de Maspalomas, tras las cuatro horas de espera a que saliera Juan Francisco Vargas, denunciado por abuso sexual. El denunciado huyó a la carrera y se introdujo en coche que salió a toda pastilla.

Algunos sospechan que pasaría y otros no por el comportamiento de Juan Francisco Vargas respecto a no dar facilidades a la hora de hacer declaraciones o en relación a que no sea grabado o fotografiado. El conocido por todos como el padre de Yéremi Vargas, optó por su derecho de no declarar ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número tres de San Bartolomé de Tirajana sobre la denuncia por supuesto abuso sexual a una niña de 13 años en Fuerteventura.

«Cuando llegó sobre las 10.00 horas a los juzgados en un coche de la Policía Nacional se acostó en el asiento de atrás para que no fuera visto o grabado», como comentaron dos periodistas. El sol estaba radiante, el cielo despejado y los termómetros sobre los 30 grados centígrados durante las diez de la mañana y las dos de la tarde, hora en la que se marchó de los juzgados. La brisa que había a ratos fue bien recibida. Los empleados de una empresa privada que trabaja en el inmueble judicial habían comentado a los reporteros que el acusado saldría «por la rampa» por la que circulan los vehículos policiales, comentó un fotógrafo.

Sin embargo, un turismo paró de repente y delante de la puerta principal del edificio, Vargas salió corriendo, mientras una mujer le avisaba y entraron en el coche que salió velozmente.