J. F. Vargas, el padre de Yéremi, el niño desaparecido hace 14 años en Vecindario, se defendió ayer de la acusación de abuso sexual a su hija de 13 años a través de una carta divulgada por la cadena Telecinco. En ella dice que su hija le hizo «un complot» pues «hacía un mes y medio» que no le hablaba. Tras la denuncia de la niña, fruto de una relación posterior a la que tuvo con la madre de Yéremi, la jueza de guardia ordenó el martes una orden temporal de alejamiento. Mientras, J. F. Vargas se encuentra investigado, como publicó ayer este periódico.

Vargas relata en la carta que en la cama estaban su pareja, el hijo de esta, su hija y él, porque la niña acudió a la casa y se metió con ellos en la cama «para ver una película».

Ithaisa Suárez deja claro que este caso no tiene «nada que ver» con lo que le pasó a su hijo

«Me quedé dormido y me despertó mi hija diciendo que había intentado violarla. Me desmayé de la impresión, me quedé dando convulsiones en el suelo», detalla J. F. Vargas. A su vez, declara que su familia «está fatal» por la acusación. «Yo daría todo por mi hija», añade.

La actual pareja, que se encontraba en ese momento en el domicilio de Las Palmas de Gran Canaria, corrobora el relaro de J. F. Vargas. «Estábamos cuatro personas en la cama, Juanfran en el lado derecho, yo en el lado izquierdo, mi hijo en la parte baja de la cama y la niña en el medio».

Un colaborador del citado medio señala que J. F. Vargas «dice con un dolor tremendo que él estaba durmiendo porque llegó de trabajar, que con una mano estaba acariciando a su novia mientras se quedaba dormido y con la otra abrazaba a su hija de 13 años».

«Lo que cuenta es que se quedó dormido y justo cuando despierta aparece la policía, lo detienen, él no se estaba enterando absolutamente de nada y veía a la niña decir ‘papá, papá, me estás agrediendo sexualmente’», detalla. Mientras, un vecino manifestó ayer que escuchó gritos en una vivienda próxima y se despertó. Al salir al exterior, oyó al padre preguntarle si le iba a denunciar, y que al poco tiempo lo vio en el suelo. Luego, añadió, llegaron los policías y se llevaron al hombre detenido.

El padre pasó el martes a disposición judicial, aunque el denunciado se acogió a su derecho a no declarar, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

La jueza de guardia, que corresponde al juzgado de Instrucción 6 de Las Palmas de Gran Canaria, dictó, en cualquier caso, medidas de alejamiento sobre su hija, dejándolo en libertad mientras continúan las diligencias, tal y como publicó ayer este periódico.

Mientras, la madre de Yéremi Vargas, Ithaisa Suárez, recalcó que «este tema no tiene absolutamente nada que ver» con lo que le pasó a su hijo. De esta forma quiso zanjar algunos comentarios en redes sociales que querían vincular ambos hechos.