Graves incidentes en el Grau de Castelló acabaron el martes por la noche con un policía nacional herido, un detenido y una veintena de propuestas de infracción de la ley de seguridad ciudadana, como avanzó ayer Mediterráneo en su edición digital. 

Unos 60 jóvenes –muchos de ellos menores de tan solo 14 y 15 años—intentaron entrar de forma ilegal, sin entradas, a uno de los conciertos del Som Festival, en el que actuaba el artista Morad –un trapero catalán, de ascendencia marroquí--. Al ser interceptados por la organización del evento musical respondieron con una actitud extremadamente violenta, hasta el punto de desencadenar graves altercados en las inmediaciones del Real Club Náutico y calles del distrito marítimo como Churruca o Canalejas.

Los agitadores desplegaron toda su ira en el exterior del recinto de conciertos, donde llegaron a destrozar un coche de la Policía Portuaria. Armados con vallas metálicas, reventaron las lunas y cristales del vehículo, como grabaron un buen número de testigos con sus teléfonos móviles. 

Tras darse la voz de alarma sobre las 23.00 horas, la Policía Nacional, con miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se personó en la zona. También contaron con el apoyo de la Policía Local de Castelló. Los causantes de los disturbios, lejos de deponer su actitud, se enfrentaron a los agentes, que iban protegidos con cascos y escudos antidisturbios. Uno de los efectivos resultó herido al recibir una fuerte pedrada en la rodilla, según han confirmado a este diario desde la comisaría provincial. El joven que lo agredió fue el único detenido durante la noche.

Barricadas

Los disturbios se prolongaron de madrugada, con enfrentamientos y alzamiento de barricadas en el paseo Marítimo. Los agitadores, que llegaron a intentar prender fuego a diversos contenedores, lo hacían a cara descubierta y sin mascarillas. Las imágenes grabadas y difundidas en redes sociales y grupos de WhatsApp serán fundamentales para la investigación. Preventivamente, las autoridades alertaron a los bomberos, aunque su intervención no fue necesaria.

«Morad salió al escenario y solo pudo tocar una o dos canciones. En seguida, comenzó el jaleo. El cantante pidió calma, pero la gente no hacía caso y en el exterior comenzaron los disturbios», explica una testigo de lo sucedido. «Decidí irme porque la cosa se ponía fea y, al salir, vi a la policía con cascos y escudos. Me impresionó mucho ver a la multitud pegando patadas a todo lo que encontraba a su paso y tuve miedo. Me fui corriendo hacia mi coche», dice.

La organización

La organización del Som Festival lamenta estos hechos, ajenos completamente a este evento musical y que se produjeron fuera del recinto, ya que los implicados fueron interceptados en el primero de los controles de acceso. Som Festival ha emitido un comunicado de repulsa en el que ha reprobado «el comportamiento incívico de una parte del público asistente y de personas que se encontraban fuera del recinto». La dirección del festival decidió cancelar el evento 45 minutos antes de lo previsto, una vez completada la actuación del artista principal, «con el único fin de preservar con garantías el cumplimiento de la normativa actual».