Durante las noches del pasado viernes y sábado, las dotaciones de la Policía Nacional desplegadas en el Sur de Tenerife procedieron a desalojar las playas de Troya y de Las Vistas, pertenecientes a las localidades de Adeje y Los Cristianos, respectivamente, debido a la alta afluencia de personas que se congregaron en estos espacios costeros una vez se produjo el cierre de los establecimientos de ocio nocturno y con la evidente inteción de continuar la fiesta, Buena parte de ellas ni respetaban las medidas sanitarias relativas al uso de mascarilla, ni tampoco cumplían con el precepto del distanciamiento entre personas.

De esta manera, y con el apoyo de los cuerpos de la Policía Local de ambos municipios, los agentes de la Policía Nacional procedieron al desalojo de alrededor de unas 400 personas, que en su mayoría eran jóvenes, sin que durante las intervenciones de los policías llegaran a producirse incidentes de consideración.

Durante las dos noches mencionadas, los agentes realizaron alrededor de unas 30 propuestas de sanción administrativa por diferentes incumplimientos a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana; desobediencia, tenencia o consumo de sustancias estupefacientes y tenencia de armas prohibidas.

La práctica del botellón en la calle y las concentraciones en las puertas de los locales de ocio nocturno, una vez que estos han cerrado, traen de cabeza a numerosos municipios de Tenerife, principalmente a los turísticos del Sur, donde población local y visitantes suman sus ganas de disfrutar de la noche a pesar del aumento de contagios por coronavirus y de la complicada situación por la que sigue atravesando esta pandemia.

En municipios como Adeje y Arona, la Policía se está viendo desbordada para desalojar las zonas exteriores de los locales de ocio y para controlar los botellones. La posibilidad de que los establecimientos puedan estar abiertos más allá de las 00:00 horas está atrayendo a numerosas personas y convirtiendo en posibles focos de contagio estas zonas, lugares donde muchas de ellas no usan mascarilla ni tampoco respetan la distancia de seguridad.

A raíz de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) estimara las medidas cautelares solicitadas por el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife y por la Asociación Hostelería Unida Tenerife, suspendiendo el cierre total de establecimientos entre las 00:00 y las 06:00 horas y la exigencia del certificado Covid, numerosos locales de ocio nocturno que cuentan también con la licencia de bar, están alargando el cierre hasta las dos de la madrugada. Esto provoca, explica el Ayuntamiento de Arona, que después de esa hora se produzcan aglomeraciones en las zonas exteriores de los locales y la práctica del botellón.