Yeremi Vargas desapareció el 10 de marzo de hace 14 años en Vecindario (Gran Canaria) sin que se tengan noticias de él a día de hoy. Este domingo aquel niño que jugaba al lado de su casa cuando se le vio por última vez, cumple 22 años y su madre, Ithaisa Suárez, ha grabado un vídeo que ha compartido en las redes sociales para recordar esta fecha y explicar cómo se siente la familia en un día tan especial como el de hoy. La madre señala que le ha "comprado un detalle; no lo había hecho nunca antes (...) por sentía, tenía la esperanza de que iba a aparecer algún día". "No queríamos dar por hecho de que esta situación es ya de por vida", señala la madre.

"Nos hemos reunido la familia, le hemos puesto el regalo en la habitación, hemos estado recordándole". "Le hemos puesto una flor, un corazón y una postal y se la quiero dedicar con muchísimo cariño". "Necesitamos un sitio para que en su día tenga un detalle, es importante para nosotros, es una manera de sentirnos en paz. Por eso le hemos puesto una flor con un corazón y una postal". afirma la madre quien comenta que "este será un día muy triste". "É él nació un domingo también, el 18 de julio de 1999. Llegó con mucha alegría para la familia; fue un niño muy querido por la familia y fue muy feliz". "Necesito, de alguna manera que estos días que eran muy especiales para él, poder tener un detalle", recuerda Ithaisa Suárez.

La familia de Yeremi mantiene puesta su esperanza en la reapertura del caso. Así lo señalaba hace cuatro meses cuando aseguraba que están “a punto” de poder reabrir el caso porque tienen nuevos documentos que entienden posibilitarían su reapertura judicial. En este sentido, indicaba que con la pandemia se retrasó todo aunque ha admitido que “casi” que les benefició para recabar mayor información.

La investigación, que no ha cesado en todos estos años aunque el caso actualmente está cerrado, dio un nuevo giro cuando la Guardia Civil anunció el 3 de marzo de 2012 que tenía nuevos datos sobre un vehículo y ropa del menor, pidiendo la colaboración ciudadana esperando su contribución.

Así, en el año 2012, la Benemérita trabajó sobre varias hipótesis, tales como venganza familiar, tráfico de seres humanos, pederastia o tráfico de órganos. Por ello, investigaron a 195 personas acusadas de pederastia, menores de 65 años y con delitos a niños menores de quince años, a 15 presos acusados por estos mismos delitos y a varias personas de la isla vinculadas a este tipo de delitos.

De este modo, el 1 de junio de 2016 la Guardia Civil localizó a un sospechoso de la desaparición y homicidio de Yéremi, se trataba de Antonio Ojeda ‘El Rubio’, que se encontraba en prisión en Algeciras desde 2015 por abusar sexualmente de otro menor. A finales de ese mes, el sospechoso fue trasladado hasta la cárcel de Juan Grande, compareciendo ante el juez el día 13 de julio, aunque se negó a declarar y a ofrecer muestras de ADN.

Posteriormente, durante el mes de septiembre de 2016 un compañero de celda de ‘El Rubio’ dijo que le había contado cómo un vecino acabó con la vida del menor y quemó su cuerpo, algo que el acusado niega; mientras que a finales de 2016, Ojeda fue condenado a cinco años por una agresión a otro menor que jugaba en una calle de El Doctoral en el año 2012, saliendo de la cárcel por ello el 9 de marzo de 2020, hace ahora un año.

En ese momento, otro compañero de prisión contó que tras conocer esta sentencia, se hundió y dijo que el caso de Yéremi “se le había ido de las manos” y que tuvo que “desaparecerlo”.

Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que se ocupaba del caso desde el día de la desaparición del pequeño, finalmente consideró que no existían pruebas ni indicios sólidos que incriminasen a ‘El Rubio’ en el caso de Yéremi, archivando las diligencias abiertas contra él, decisión que fue ratificada en marzo de 2018 por la Audiencia de Las Palmas.