Este jueves, 24 de junio, se descubrieron dos botellas de buceo que suponen un hallazgo clave en la investigación que gira entorno a Tomás Gimeno. Las bombonas de oxígeno del padre de Anna y Olivia son clave para saber cómo se suicidó. Dependiendo del gas que tuviesen en su interior podría haber fallecido por hiperoxia o narcosis. El plan del asesino de las niñas sería propulsarse en el agua, descender lo máximo posible y con el cinturón evitar subir a tierra, analizan desde 'El Programa de Ana Rosa'.

"Se cree que no pudo bajar más de 20 o 30 metros, pero es verdad que la plomada del cinturón sí le ayudó a bajar más rápido, se cree que no tuvo el valor suficiente; intentar suicidarte ahogándote y sin nada hay que tener mucho valor... se cree que lo hizo para no tener esa capacidad de reacción para poder subir", cuenta Antonio Herrero, periodista de Buenas Tardes Canarias en el citado programa de Telecinco.

"El hallazgo es fundamental, siempre ha pendido de un hilo la posibilidad de que él hubiese tirado a las niñas y se hubiera marchado de la isla, el hallazgo le resta mucha credibilidad a esto", añade.