Los equipos técnicos del buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO) tienen «una operatividad limitada para trabajos continuados» y la embarcación regresa al puerto de Santa Cruz para tareas de mantenimiento. La madre de las pequeñas pide al Rey Felipe VI y al presidente del Gobierno la continuidad del trabajo de este recurso para lograr esclarecer de manera absoluta lo que ocurrió.

El buque oceanográfico Ángeles Alvariño permanecerá en la zona de búsqueda unos días más para continuar con los trabajos de localización de Anna y Tomás Gimeno. La información fue confirmada por parte de la Delegación del Gobierno en Canarias a las 19:42 horas de ayer. De esa manera, de forma temporal y limitada, los investigadores que trabajan en dicho barco contribuirán a buscar nuevos indicios sobre un caso que ha conmocionado al país, en un primer momento con la noticia de la desaparición de las tres personas y, desde hace pocos días, con el hallazgo del cadáver de la niña Olivia.

De esa manera se confirma la concesión de una nueva prórroga por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación para mantener tales tareas, aunque desde el Gobierno del Estado no aclaran, de forma concreta, cuándo finalizará la presencia del Ángeles Alvariño frente a Santa Cruz de Tenerife para colaborar con el Instituto Armado.

Sin embargo, ante el carácter coyuntural de la medida, los investigadores de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil ya realizan las gestiones pertinentes para poder disponer de soluciones tecnológicas alternativas que permitan sustituir al citado buque en las labores de búsqueda.

Ayer por la tarde se contemplaba que la embarcación del Instituto Español de Oceanografía regresara al puerto de la capital tinerfeña para efectuar trabajos de mantenimiento del robot no tripulado Liropus. Según reconoció ayer la Delegación del Gobierno, dicho equipo, con capacidad para trabajar a una profundidad de 2.000 metros, posee una operatividad limitada para trabajos continuados. De hecho, entre el sábado y el lunes pasados, el barco estuvo atracado en el Dique Sur por el mismo motivo.

Reclamación de la madre

A través del portavoz de la familia y presidente de SOSDesaparecidos, Joaquín Amills, la madre de las pequeñas solicitó ayer «que la búsqueda de Anna y su presunto asesino, Tomás Gimeno, no cese hasta que todas las zonas de sus posibles ubicaciones estén totalmente, y de forma exhaustiva, revisadas, y así quede avalado por los investigadores de la Guardia Civil».

El documento está dirigido al Rey Felipe VI; al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; así como a los ministerios del Interior, Igualdad y Justicia, la Dirección General de la Guardia Civil, la Delegación del Gobierno en Canarias, el Instituto Español de Oceanografía, el Cabildo de Tenerife y a partidos políticos con representación en administraciones e instituciones. En nombre de Beatriz Zimmermann, Amills plantea que «pedimos que la búsqueda (...) no cese por otros motivos, como puedan ser compromisos de trabajo, económicos o técnicos». «La familia de Olivia y Anna no podrá tener paz hasta recuperar el cuerpo de la pequeña y, sobre todo, del presunto asesino; sería ello un dolor, angustia y horror añadido en este caso a la víctima que es Beatriz Zimmermann, ante la remota idea de que semejante monstruo siga con vida», indica el portavoz. De forma paralela, se ha iniciado una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org para intentar mantener la búsqueda con el Ángeles Alvariño.

El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, aplaudió y resaltó «la labor y las circunstancias en las que la ha hecho la tripulación del buque Ángeles Alvariño». Según Pestana, «ha hecho un trabajo muy notable. Quiero agradecer la generosidad que ha tenido [la tripulación del barco] porque se ha prolongado dos veces el tiempo que iba a hacer la búsqueda de las menores».

Al límite

«Estos profesionales han estado al límite, han tenido una avería, en esa labor de investigación. Agradezco ese esfuerzo tan notable que han hecho hasta ahora. Es inédito que un barco de este tipo [un buque oceanográfico] colabore en esta investigación y su compromiso», agregó Pestana, quien hizo ayer estas declaraciones durante su visita al centro de distribución del Banco de Alimentos, sito en la zona industrial de Arinaga, en Agüimes.

Respecto a si se ampliaba en el tiempo la búsqueda que hace el Ángeles Alvariño, el delegado del Gobierno indicó que «ya veremos la decisión que toman en el día de hoy [de ayer, para el lector], respecto a esa opción, las autoridades del Estado que están con este tema, si se puede colaborar en algo más, sabiendo de las escasísimas posibilidades de encontrar algo más». Pestana optó no hacer declaraciones sobre la investigación en general, o sobre las llamadas que hubo a la Guardia Civil esa noche en el día que desaparecieron las menores. «Sobre partes de la investigación, responsabilidades y todo eso, pues ya habrá tiempo para ello», comentó.

En relación a la búsqueda del cinturón de plomo en el mar, apuntó que el sonar (la navegación por sonido) busca ese tipo de objetos y «es lo que nos permitió detectar dónde estaba la niña Olivia. Vamos a ver si esos elementos metálicos nos ayudan a que se pueda encontrarla [a la otra menor] y poder cerrar la investigación, la cual ya ha hecho un favor a la sociedad canaria, al despejar dudas y sabemos aproximadamente lo que ha ocurrido, lo relata la jueza que llevaba la investigación con anterioridad». 

Anselmo Pestana negó que recientemente haya visto a la familia de las dos niñas, aunque expresó su deseo de «tenerla dentro de poco. Había que dar tiempo. Tuve un encuentro con la madre, estaba esperanzada y fuerte, pero las cosas no han ido como todos hubiésemos querido. Hay que respetar el dolor de esa familia, hay que dar un tiempo y veremos cuándo puede ser ese encuentro».

Fuentes cercanas a la investigación explicaron que el hecho de que la última comunicación realizada por Gimeno con su móvil fue efectuada a través de un repetidor situado en la plaza del Adelantado, en el casco histórico de La Laguna, no significa que el hombre buscado por el asesinato de sus dos hijas se hallara en tierra en ese momento y pudiera escapar. De hecho, mientras supuestamente seguía en el mar, las comunicaciones de Tomás también fueron posibles gracias a antenas situadas en Añaza, Barranco Grande o cerca de la autovía TF-2, que enlaza Santa María del Mar (Santa Cruz de Tenerife) con Las Chumberas (La Laguna). La mencionada información sobre las comunicaciones del progenitor de Olivia y Anna figura en el auto judicial divulgado en la jornada del pasado sábado desde el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por orden de la magistrada instructora.