La investigación para intentar localizar el paradero de Tomás Gimeno y sus hijas, Anna y Olivia, ha supuesto la primera vez en que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño participa en un operativo para la búsqueda de personas o pruebas que contribuyan a saber el paradero de estas.

Movilizar un recurso de estas características, dotado de los equipos tecnológicos adecuados para este tipo de inspecciones submarinas, requiere de una inversión por parte de la administración de unos 10.000 euros cada jornada. Entre tripulantes e investigadores, en estos momentos alrededor de 25 personas trabajan a bordo de la embarcación. Además, dispone de autonomía para estar unas dos semanas seguidas en el mar.

El submarino no tripulado desciende en una especie de depósito y, al llegar a la profundidad deseada, sale del mismo y efectúa las operaciones controladas desde el buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

En la exploración se utiliza una sonda multihaz EM710, según informó la Guardia Civil en un comunicado. El barco avanza a una velocidad muy reducida, de modo que la sonda irá haciendo varias pasadas sobre un mismo punto, con lo que se gana resolución. La sonda multihaz permite a los investigadores hacer una cartografía con una batimetría precisa, que facilitará el trabajo a realizar con el sonar de barrido lateral (SBL).

En la exploración se usa un sonar de barrido lateral de alta resolución, del modelo Edgetech 4200, con frecuencia dual a 300/600 Khz., que según el manual puede llegar a una resolución por debajo de los 3 centímetros, en las condiciones idóneas de trabajo y profundidad.

La forma de prospectar con el sonar de barrido es similar a la descrita para la sonda multihaz. Se establecen calles paralelas que se solapan para cubrir toda la superficie a explorar, como se ha explicado en los últimos días. Durante este reconocimiento se irán estableciendo marcas en las irregularidades del fondo que requieran una inspección visual a posteriori.

El Liropus 2000 es un submarino no tripulado (en inglés, ROV: Remote Operated Vehicle) que tiene capacidad para operar hasta más de 2.000 metros de profundidad. El Liropus ha sido configurado a medida, según los requerimientos del Instituto Español de Oceanografía, para realizar tareas de observación y recogida de muestras y datos hasta una profundidad de 2.000 metros, aunque el sistema tenga, debidamente adaptado, capacidad para trabajar hasta 3.000 metros de profundidad.

Se trata del modelo Rov Super Mohawk II, uno de los vehículos del fabricante Sub-Atlantic más vendidos hasta la fecha, con 22 unidades de este tipo operando en todo el mundo en el momento de su compra. Este submarino, que cuenta con seis motores, combina una gran potencia y una gran capacidad de carga, que le permite llevar, además de seis tipos de cámaras, instrumentos de medición y toma de muestras. El Liropus fue adquirido hace ya más de 10 años y ha participado desde entonces en infinidad de campañas. Su coste rondó el millón y medio de euros

En los últimos años se ha utilizado repetidas veces en la recuperación de material científico que se había perdido. Esta función está considerada como muy interesante por el Instituto Español de Oceanografía, ya que cada uno de esos equipos perdidos y recuperados tiene un elevado coste.

Uno de sus puntos fuertes es la capacidad que tiene para la toma de imágenes, según el Instituto Armado. Por ello se ha cuidado mucho este aspecto, dotando al sistema con un potente sistema de iluminación de 17.000 lumens de potencia (17 veces más que una bombilla de 100 vatios), y cámaras de elevadas prestaciones, una de ellas de alta definición (formato HD) y otra de muy baja luminosidad.

En cuanto a la instrumentación oceanográfica, el Liropus cuenta con dos equipos CTD para medir temperatura, presión y salinidad, así como con un correntímetro para estudiar las corrientes a las profundidades donde opere. El bastidor está diseñado para instalar, además, hasta 20 kilogramos de cualquier otra instrumentación científica que se requiera. Para la toma de muestras cuenta con dos brazos manipuladores hidráulicos de precisión para la recogida de elementos sólidos y un sistema de succión para muestras líquidas y gaseosas.