La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto una medida de internamiento, por un plazo máximo de veinte años, para un enfermo mental que en febrero de 2019 intentó asesinar a navajazos a su abuelo, de 80 años, en Oliva. El condenado, que reconoció los hechos ayer en un juicio celebrado por conformidad, sufrió un brote psicótico debido a la esquizofrenia de tipo paranoide que padece. De ahí que se le haya contemplado la eximente completa de enajenación mental, ya que no era consciente de sus actos.

Los hechos ocurrieron a las 20.15 horas del 23 de febrero de 2019 en la vivienda de los abuelos del procesado, en la localidad de Oliva. El joven, de 27 años, se encontraba en la cocina junto a su abuela, quien estaba pelando patatas. En un momento dado el acusado cogió el cuchillo que usaba la anciana, de once centímetros de hoja, y fue hasta el comedor donde estaba tranquilamente su abuelo, sentado en una mecedora y tapado con una manta.

Sin mediar palabra le asestó diversos navajazos en la cara y en el cuello, "con ánimo de acabar con la vida de su abuelo", según ha quedado acreditado. El octogenario sufría insuficiencia cardíaca, una enfermedad pulmonar obstructiva, diabetes e hipertensión y portaba marcapasos, de ahí que se considere un delito de asesinato a persona especialmente vulnerable.

Durante el forcejeo, la víctima intentó arrebatarle el arma a su nieto, y al tratar de defenderse, el joven le amputó parte de dos dedos de la mano izquierda a su abuelo. El hombre necesitó asistencia sanitaria urgente y fue sometido a varias operaciones. En el momento de cometer los hechos el condenado tenía anulada la voluntad, sin ser capaz de conocer y de obrar con conocimiento, debido a su enfermedad mental.