El Gobierno de Baleares y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla ya sancionaron a la empresa Eliance, propietaria del avión medicalizado con 40 años de antigüedad que actualmente cubre el transporte de pacientes desde Canarias a la Península, por utilizar aeronaves vetustas cuando en los concursos aseguraba que usaría aparatos de menos de 10 años. La empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC) anunció ayer que tiene previsto licitar este año la renovación del servicio de asistencia y transporte sanitario aéreo, cuyo último concurso caducó el pasado 2017.

Eliance llegó a utilizar en Melilla el Beechcraft King Air 200 con base en el aeropuerto de Gran Canaria y que el pasado lunes tuvo que desviarse a Lanzarote por una avería durante el traslado de un bebé de 4 meses desde Tenerife Norte a Madrid, como atestigua un dictamen del Consejo de Estado. El Ministerio de Sanidad –competente en Melilla– revocó el contrato que tenía con la compañía al usar aeronaves más antiguas de las que prometió.

La empresa Ergemer Canarias, que en abril de 2019 pasó a formar parte de Eliance, fue la adjudicataria en 2017 del servicio en Melilla al incluir entre su flota una aeronave con siete años de antigüedad y 4.138 horas de vuelo. Este dato fue fundamental para que se hiciera con el contrato de 6,2 millones de euros en tres años en detrimento de Babcock, que denunció la situación. El Ministerio, al comprobar que Eliance había incumplido el contrato, propuso a Ingesa que revocara la adjudicación y que se incautara de la garantía de 312.012 euros. La aerolínea ya anunció que había iniciado el proceso de recurso contencioso-administrativo contra esta decisión.

En Baleares ocurrió una situación idéntica. Eliance ganó en 2018 el concurso del servicio de traslados aéreo, tanto el de helicópteros como el de aviones, con una propuesta de 25 millones de euros, que incluía entre otros dos aviones Beechcraft King Air 250, que no estuvieron operativos hasta pasados más de un año. O el caso de los dos helicópteros, que la propia empresa informó que hasta mayo de 2020 no iban a estar disponibles con los requisitos que exigía el pliego de prescripciones técnicas.