La detective de Tenerife que fue contratada por Tomás Gimeno, el hombre que permanece desaparecido con sus hijas desde el pasado 27 de abril, acudió de forma voluntaria a la Guardia Civil y prestó declaración ante los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial durante la jornada del pasado martes.

La investigadora privada insiste en que no fue hasta el pasado lunes cuando se percató de que Gimeno contrató sus servicios en julio del año pasado para realizar un seguimiento a una persona con la que tenía algún vínculo.

Dicha profesional de la seguridad privada explicó que con la primera foto difundida de Tomás Gimeno, en la que aparece con una camiseta amarilla, no lo identificó, ya que en el momento en que contactó con ella tenía un aspecto diferente.

De hecho, ella misma pensaba que el detective que hubiera hecho ese servicio y no lo hubiera dicho tenía "poco vergüenza". Sin embargo, fue en la madrugada del lunes al martes cuando identificó en la red social Facebook en las nuevas imágenes del padre de Olivia y Anna. En ese momento, llamó a la Comandancia Provincial de la Guardia Civil e informó del trabajo que había efectuado con el varón sobre el que se ha dictado orden de búsqueda internacional.

En las siguientes horas no recibió llamada alguna, por lo que el martes se desplazó a las dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, informó de la investigación que desarrolló para Gimeno y le tomaron declaración sobre el caso, donde aportó todos los datos que pudo.

También acudió al Grupo de Seguridad Privada de la Policía Nacional, que son los agentes que realizan el control sobre los investigadores privados.

La detective advierte de que en estas situaciones "no todo el mundo actúa de mala fe".