El entrenador de raqueta de Olivia Gimeno Zimmermann, que permanece desaparecida junto a su hermana Anna y su padre, Tomás Gimeno, la trató durante dos años en sus clases. Este profesional de la educación deportiva la tuvo en su clase entre las 17:30 y las 18:30 horas del día en que se produjo el suceso. Comenta que Olivia formaba parte de ese grupo con quien tenía un trato más cercano. Este hombre define a Tomás Gimeno como «muy intranquilo, acelerado, eléctrico, exigente, excesivamente controlador e impulsivo».

Agentes de la Policía Judicial siguen con la investigación. | | MARÍA PISACA

Esa valoración la realiza en base a sus comportamientos durante las clases de la pequeña y también en las conversaciones que mantuvo con él tras muchas sesiones. Tal vez por ese carácter de persona controladora y muy exigente su hija se despistaba un poco cuando lo veía en esas clases. En cambio, la percepción que tiene de la madre de la menor es como una mujer amable e implicada con la actividad, pero sin excesivas exigencias a la niña.

La familia y amigos cercanos a Tomas Gimeno declinaron ayer hacer cualquier tipo de declaración sobre la desaparición de este y sus dos hijas, así como sobre las diferentes hipótesis que se barajan en la investigación, entre las que figura la posible fuga a otro país. Respecto a varios de sus amigos, indicaron que ya han declarado ante la Guardia Civil y solo lo harán ante los agentes que investigan el asunto. Una hermana de Gimeno señaló que “la Guardia Civil está trabajando con todos los medios disponibles, con el máximo interés por encontrar a Tomás y a las menores”. En esa línea, apuntó que “estamos muy agradecidos por el trato y la profesionalidad con la que trabajan”. Pero rechazó hacer manifestaciones sobre las supuestas rutas de fuga, después de que el jueves un amigo de Gimeno, Toni Herrera, explicara en Telecinco y Televisión Canaria que él y otro hombre realizaron un seguimiento a un barco velero, de 14 metros de eslora y bandera británica, que hizo movimientos extraños en la tarde noche en que se les perdió el rastro a las pequeñas y su padre. A primera hora de la mañana del 27 de abril, dicha embarcación partió de Gran Canaria con destino a África. Pero en la tarde noche se hallaba frente a las costas de Tenerife, de forma concreta ante Candelaria y la playa de Antequera (Anaga). Y fue después cuando puso rumbo hacia Cabo Verde. Esta información fue aportada por Herrera a la Policía Judicial.

La encargada de una cafetería, que se identificó como Inma, manifestó en Cuatro televisión que fue testigo de una agresión que supuestamente Gimeno causó en noviembre a su exmujer y a la actual pareja de esta. Según dicha persona, el suceso se produjo en el aparcamiento de su local. Beatriz y su actual pareja llegaron juntos a dicho estacionamiento. Y, entonces, Tomy se dirigió hacia su vehículo y le propinó diferentes golpes al hombre. La madre de Anna y Olivia intentó interponerse entre ambos, pero, según dicha testigo, Gimeno la empujó y arrastró por el suelo.

La progenitora de las niñas, Beatriz Zimmermann, publicó ayer en la red social Instagram una carta en la que agradece el masivo apoyo recibido para divulgar las imágenes de las menores y también pidió al padre de las mismas “que desista y que no las haga sufrir, porque ellas no tienen culpa de nada”. Una vez más, el escrito de la progenitora supone un refuerzo a su esperanza de que sus hijas continúan con vida y aún es posible el reencuentro con ellas.

“Quiero agradecer al mundo entero la increíble colaboración de búsqueda en la que están colaborando para encontrar a mis niñitas”, comienza la madre y reconoce que “sobran las palabras” para “explicar qué puede sentir una madre cuando se llevan a sus dos razones de ser”. Zimmermann también da las gracias por “todo el apoyo policial, la difusión en las redes sociales y las noticias a nivel mundial; tengo esperanza de que las encontraremos y puedan volver a mis brazos”. Explica que “la repercusión que ha tenido esta noticia es increíble y demuestra la fuerza del amor; una fuerza que puede con todo; todos juntos y unidos podemos encontrar a Olivia y a Anna”.

En el párrafo dedicado a Tomás Gimeno, Zimmermann señala: “que el padre, por favor, desista y no las haga sufrir porque ellas no tienen culpa de nada y están queriendo verme desesperadamente, como cualquier niño a su madre”. En la carta también hay un apartado para motivarse, al indicar que “esto es una carrera de fondo, y tengo que estar fuerte por ellas”. Matiza que “mi fortaleza se las debo a todos ustedes; siento que están remando conmigo”.

Continúa con otra explicación: “aunque no lo crean, esto da esperanza a construir un mundo mejor en donde la compasión y el amor se siente».

En la jornada de ayer continuaron las tareas de búsqueda por tierra, mar y aire que se han desarrollado desde semana y media.

Trabajo voluntario

Integrantes de la Agrupación de Protección Civil del municipio de Santa Cruz de Tenerife se desplazó en la tarde de ayer a zonas costeras del Sureste de la Isla para realizar batidas, en el marco de un dispositivo coordinado por el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno canario.

En las redes sociales, el colectivo de voluntarios informó de que siete miembros de la asociación llevaron a cabo tareas para peinar un tramo del área litoral comprendido entre Montaña de Pelada (este de El Médano) y Montaña Amarilla, en el límite con Costa del Silencio.