Las labores de búsqueda por mar tras la desaparición el martes de Tomás Gimeno y sus dos hijas, Olivia y Anna, se centran en la costa sur de la Isla. Esto se decidió el miércoles en el centro de control de Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife, que dirige el operativo de búsqueda frente al litoral tinerfeño, en base a la aparición el pasado 28 de abril de la lancha de Tomás Gimeno a una milla de El Puertito de Güímar –a la deriva y sin ancla– y a los vientos y corrientes reinantes en esa parte de Tenerife.

En estos días, los vientos reinantes han sido de dirección norte-noreste. Por lo tanto, empujan todo objeto que se encuentre en el mar hacia el litoral que va desde Güímar hacia Punta Salema, en el municipio de Arona, en especial hacia la zona de Arico. El efecto de las corrientes, según explican fuentes relacionadas con el caso, es más impredecible que el de los vientos, pues, dependiendo de a cuánta distancia se esté de la costa, pueden influir unas corrientes u otras. En cualquier caso, la mayoría de corrientes reinantes en el lugar en el que apareció la lancha del padre de las niñas también empujarían cualquier objeto hacia el Sur.

El operativo de búsqueda de Capitanía Marítima se organizó a toda prisa el mismo miércoles, horas después de la desaparición de Tomás y sus hijas, en base al Manual Internacional de los Servicios Aeronáuticos y Marítimos de Búsqueda y Salvamento (Iamsar), el protocolo que rige estos dispositivos. Una vez que se estudian los vientos reinantes y las corrientes en base a un punto clave –en este caso, donde apareció la lancha del padre–, se decide el área preferente, aunque este radio se amplía hacia alta mar al influir otras corrientes. Los barcos de búsqueda trazan líneas consecutivas, que pueden ir en paralelo o perpendicular a la costa.