Integrantes de la Guardia Civil destinados en la Compañía de Santa Cruz de La Palma intervino en una fiesta ilegal el pasado 11 de abril a altas horas de la madrugada en el término municipal de Garafía. Mientras realizaban labores de prevención, los agentes del Instituto Armado sorprendieron a un numeroso grupo de jóvenes en una zona aislada de los núcleos de población, de forma concreta en La Fajana de Franceses, en el noroeste de la Isla.

Los funcionarios pudieron observar un elevado número de vehículos estacionados en el referido paraje, una treintena en total. Ante dicha circunstancia, los guardias tuvieron que acceder a pie hasta la zona de la fiesta, donde los jóvenes fueron sorprendidos en el momento en que bailaban y consumían bebidas alcohólicas, al son de la elevada música que emitía un potente equipo de sonido, especialmente instalado por el discjockey (DJ) organizador del citado evento.

Realizada inspección en el lugar, se observó que los participantes habían montado tiendas de campaña en el lugar, existiendo gran cantidad de bebidas alcohólicas y basura extendida por el suelo, así como la instalación de una mesa de mezclas conectada a potentes altavoces, todo ello alimentado por dos generadores de electricidad.

Sanciones

Los mencionados hechos fueron denunciados a la autoridad sanitaria competente, al considerar que dicha conducta constituye una serie de infracciones al Decreto Ley 14/2020, de 4 de septiembre, por el que se establece el régimen sancionador por incumplimiento de las medidas de prevención y contención frente a la covid-19 en la Comunidad Autónoma de Canarias.

De forma concreta, los “participantes” en la fiesta se enfrentan a sanciones de hasta 3.000 euros que serán resueltas por la autoridad competente, según informó ayer la Comandancia Provincial.