Hay tramos que huelen a gasolina. La TF-523 vía situada en el término municipal de Arafo, Los Loros, aguarda a la que será la XVI edición de su Subida después del aplazamiento en 2020 por la pandemia de la Covid-19. Entretanto, las temeridades siguen apoderándose de una carretera que no es segura ni siquiera para los vecinos del pueblo sureño. Exceso de velocidad y trazadas que invaden el carril contrario ponen en riesgo a los usuarios.

Hasta cuatro evidencias que exhiben una práctica que, por desgracia, es habitual en Los Loros. La intensificación de estas conductas al volante puede estar ligada a unas fechas que suelen tener en el calendario la celebración de la prueba que organiza de manera excepcional el Club ProGT Arafo (la pasada edición debió celebrarse los días 17 y 18 de abril).

De igual modo, los amantes de la competición automovilística otean pruebas como el 37º Rallye Orvecame Norte (23 y 24 del presente mes), I Rallyesprint Tejina-Tegueste (8 de mayo) 30º Rallye Villa de Adeje BP Tenerife (del 13 al 15 de mayo).

Lo que parece evidente es que este tipo de osadías nada tienen que ver con los auténticos amantes del mundo del motor. El ambiente ‘racing’, en parques cerrados y en vías legalmente cortadas por los cuerpos de seguridad. Hay cruzadas que no se pueden aplaudir.

Penas de prisión

Cabe reseñar que la conducción con temeridad manifiesta se considera un delito recogido en el artículo 380 del Código Penal (Capítulo IV). El atentado reconocido en la jurisdicción contempla penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.