El acusado de un homicidio imprudente y omisión del deber de socorro tras cometer un atropello mortal y darse a la fuga en el barrio santacrucero de Los Gladiolos en octubre del 2017, Alejandro M.P.B., reconoció los hechos en la mañana de este lunes y llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular. De esa manera, no llegó a celebrarse el juicio con Tribunal de Jurado que estaba previsto para esta semana. Tras dicha conformidad, la magistrada Lucía Machado le ha impuesto una condena de tres años y tres meses de prisión, pérdida definitiva del carné y no poder obtener permiso de conducción alguno en los próximos cuatro años.
Según la sentencia, divulgada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la magistrada le ha impuesto dos años y ocho meses de cárcel por el homicidio por imprudencia grave, así como siete meses por huir del lugar sin prestar asistencia a la víctima.
Los hechos ocurrieron la noche del 16 de octubre del 2017 en la calle Alcalde Mandillo Tejera. La víctima, un joven de 21 años, cruzaba por un paso de peatones y fue arrollado por el citado conductor. El afectado falleció a la mañana siguiente en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria.
Alejandro M.P.B. ya fue condenado hace más de trece años por otro delito de conducción temeraria. A las 21:53 horas, dicho hombre conducía un Dacia Sandero Stepway propiedad de otra persona, con el permiso de esta. En un tramo recto, en el que hay cuatro pasos de peatones a corta distancia entre sí, condujo sin la debida diligencia y cuidado, ya que se trata de una zona densamente poblada.
En base al test de drogas efectuado en la madrugada siguiente por la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, en el momento del atropello mortal, Alejandro M.P.B. circulaba bajo la influencia de varias sustancias estupefacientes: cocaína, morfina, metadona y THC.
La víctima cruzaba de forma correcta el paso de peatones entre el bloque número 6 de Los Gladiolos hacia el edificio Aries, en el número 19 de la calle Alcalde Mandillo Tejera. El joven fue golpeado con el frontal del vehículo, cayó sobre el capó, la parte posterior de su cabeza impactó en el parabrisas y después quedó tendido en la calzada. Las características del coche fueron detectadas por varios testigos.
Después, el implicado se dio a la fuga hacia la calle Simón Bolívar. Después dejó aparcado el turismo cerca del Parque Las Indias y se fue a su casa en el municipio de Candelaria. Hasta dicho domicilio acudieron agentes de la Policía Local de Candelaria, que lo llamaron de forma reiterada. Pero A.M.P.B. se encerró en la misma y apagó las luces.
Poco antes de las cinco de la madrugada del 17 de octubre, se entregó en la Jefatura de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife. Tras ser detenido, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional. Estuvo en el centro penitenciario Tenerife II un mes.
La familia de la víctima fue indemnizada en su momento con más de 190.000 euros por parte de la compañía aseguradora del vehículo.
