Agentes de la Policía Nacional han desmantelado dos 'narcopisos' en el distrito madrileño de San Blas-Vicálvaro, encontrándose uno de ellos situado dentro de un recinto escolar, en un edificio abandonado destinado anteriormente al alojamiento de profesores, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Fueron detenidas seis personas, entre ellas, dos menores de edad, y se incautaron un total de 400 cogollos de cannabis y en torno a 90 plantas. Las dos operaciones se desarrollaron durante la última semana de enero, en el marco de un dispositivo policial contra pisos dedicados a la venta de sustancias estupefacientes y plantaciones 'indoor' de marihuana. La primera de ellas, que tuvo lugar el día 29 del pasado mes, supuso la desarticulación de un punto de cultivo y venta dentro de un recinto escolar. El edificio estaba formado antiguamente por viviendas destinadas al alojamiento de los profesores del colegio, que actualmente estaban en su gran mayoría usurpadas.

Como resultado de las investigaciones, se relacionaron tres de los pisos del edificio con la actividad ilícita, al constituirse como importantes puntos de venta de sustancia estupefaciente a los que acudían numerosos menores, algunos de ellos, alumnos del propio colegio.

Utilizaban a menores para el desecho de residuos

Los agentes pudieron constatar que el principal investigado de esta operación utilizaba a menores de edad para realizar tareas vinculadas con el tratamiento de desechos y residuos generados por el cultivo de marihuana.

En efecto, la actuación policial se desencadenó con la detención de tres personas, dos de ellos menores, en el momento en que estos se estaban deshaciendo de tallos, hojas de marihuana y tierra empleada para el cultivo. Durante el registro de la vivienda, se localizó una instalación de cultivo interior de marihuana compuesta por lámparas de calor, aparatos de climatización y extractores, así como una compleja instalación eléctrica sin ningún tipo de dispositivo de seguridad.

En total, se hallaron más de 400 esquejes de cannabis listos para plantarse, y unos 50 sacos de 50 kilos de tierra. Como resultado de la operación, fueron detenidas cinco personas y se desalojaron las tres viviendas por orden de la autoridad judicial, siendo posteriormente tapiadas para impedir su usurpación. El segundo 'narcopiso' supuso la aprehensión de más de 90 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento y la detención de un individuo como presunto responsable de un delito contra la salud pública.