Uno de los cuatro tripulantes de una narcolancha murió este domingo en aguas del Estrecho durante una persecución que acabó con la colisión accidental con la patrullera de Vigilancia Aduanera cerca de Estepona. Según fuentes cercanas al caso, el suceso se produjo a mediodía a la altura de Sotogrande y en medio de unas condiciones de mar desfavorables. La patrullera Águila IV trataba de dar alcance en alta mar a una semirrígida cuatrimotora, un tipo de embarcación prohibida, por su supuesta utilización para el tráfico de drogas cuando un golpe de mar provocó que el patrón de la semirrígida perdiera el control de su embarcación y esta se paró en seco. Las fuentes añaden que la patrullera, que iba detrás, no logró frenar a tiempo y no pudo evitar la colisión con la semirrígida en la que murió uno de los dos tripulantes identificados como vecinos de La Línea de la Concepción (Cádiz). Los otros dos son gallegos.

Los agentes de Vigilancia Aduanera los subieron a todos a la patrullera y se dirigieron al puerto de Estepona para ofrecer asistencia médica a los supervivientes e iniciar las actuaciones judiciales, mientras que otra patrullera se encargó de recuperar la narcolancha. Europa Press ha informado que el Juzgado número 3 de Estepona se ha hecho cargo de la investigación, que ha sido decretada bajo secreto de sumario, y que en el momento de la persecución la narcolancha llevaba varias petacas de combustible vacías, como las que habitualmente usan los narcotraficantes para sus embarcaciones.