Una minuciosa investigación está siendo realizada por la Guardia Civil para tratar de identificar al autor o los autores del doble crimen ocurrido la pasada semana en Fuerteventura. Los dos cadáveres tenían signos de violencia, uno de ellos con múltiples golpes y el otro con al menos un disparo en la espalda, según indicaron las fuentes consultadas. Los investigadores utilizan drones para rastrear la costa norte de la Isla con el objetivo de obtener pistas sobre los posibles asesinos.

El caso está llevado con absoluto secretismo por parte de los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Fuerteventura y los miembros de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial en la Comandancia de Las Palmas. Estos se enfrentan a un doble asesinato que, según las primeras pesquisas, estaría relacionado con un ajuste de cuentas por tráfico de sustancias estupefacientes.

Los dos fallecidos, que tenían numerosos antecedentes policiales, son Jonathan Armas del Rosario e Ismael el Moro. El primero de ellos protagonizó el pasado mes de septiembre un robo con violencia en un centro comercial de Caleta de Fuste. Jony, presuntamente, entró en un negocio encapuchado y disparó un arpón con un fusil de pesca en la pierna de un hombre. Las grabaciones de las cámaras de seguridad permitieron identificarlo.

El pasado diciembre, apenas un par de días antes de Navidad, Jony volvió a estar involucrado en otro suceso. En esa ocasión, recibió una “brutal” paliza por parte de un hombre y dos mujeres en la calle Lucha Canaria de Puerto del Rosario, según indicaron las fuentes consultadas. Numerosas personas fueron testigos de los hechos. Los implicados solicitaron que no se alertara ni a la Policía Nacional ni a los servicios sanitarios, pero Jony tuvo que ser evacuado al Hospital General debido a los numerosos golpes que había recibido y que hicieron que permaneciera ingresado durante más de diez días. El presunto autor de la agresión fue detenido.

Sólo habían pasado cinco días desde que Jonathan Armas del Rosario había recibido el alta médica cuando el pasado miércoles fue encontrado en el interior del un Ford Focus que se había despeñado en un acantilado de la playa de La Solapa, en el municipio de Pájara. Los primeros indicios apuntaban a un accidente o un suicidio. No fue hasta que se le realizó la autopsia cuando se comprobó que alguno de los golpes que tenía el cadáver estaban relacionados con factores humanos. 

El caso ya tomó cariz de asesinato cuando se encontró el segundo de los cadáveres entre las rocas cerca del vehículo accidentado. Se trataba de Ismael ‘el Moro’, un melillense que llevaba años residiendo en Fuerteventura. Este tenía un orificio en la espalda relacionado con un disparo por arma blanca, hecho que se confirmó en la posterior autopsia que se le realizó al cadáver. Ambas necropsias confirmaron que las dos muertes se habían producido por factores humanos.

La Guardia Civil ha utilizado durante los últimos días un 'dron' para peinar la costa del sur de Fuereteventura. El caso se encuentra bajo secreto de sumario y hasta el momento no se han producido detenciones.