Decapitados o desmembrados. La aparición de animales despedazados en lugares poco accesibles o apartados de la Isla en los que se llevan a cabo rituales relacionados con la santería se ha convertido en algo habitual. Sin embargo, en esta ocasión, Pasa sin huella ha denunciado a través de su cuenta de Facebook el hallazgo de un pato decapitado en medio de una playa del municipio de Güímar. Esta organización para la conservación del medioambiente asegura que los restos del animal fueron encontrados en la playa de La Entrada, en la zona de El Socorro, un lugar en el que "desde hace años están apareciendo con demasiada frecuencia restos de rituales de santería".

"Respetamos las creencias de cada cual, pero el sacrificio y posterior abandono de animales es ilegal", recuerda Pasa sin huella en su publicación de Facebook para añadir: "Ni la ciudadanía, que no comparte esas creencias, ni el medio natural ni los propios animales, tienen que soportar esta barbaridad, cruel e impropia de alguien que se hace llamar ser humano".

La organización para la conservación del medioambiente explica que esta zona de la costa de Güímar no es la única a la que acuden los creyentes en la santería para llevar a cabo sus rituales con sacrificios de animales, pues también existen otros espacios naturales como Anaga, La Esperanza y el Barranco de Badajoz, donde es habitual encontrar los restos de animales despedazados. "Los restos de estos incalificables rituales son otra forma en la que algunas personas dejan su huella en la naturaleza, una huella horrible en este caso. Además de los desagradable que es encontrarse este tipo de cosas, dejadas por personas que muestran su desprecio por el entorno y por los demás, suponen insalubridad y maltrato animal", concluyen.