Una docena de los cuarenta y cinco inmigrantes integrados en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría lograron fugarse en la mañana de ayer, después de que el día anterior la administración les comunicara su expulsión del país, según confirmó el sindicato Justicia Policial (Jupol). Ya por la tarde de ayer fueron localizados y reintegrados al centro cinco de los fugados, confirmaron anoche fuentes de la Delegación del Gobierno, que pidieron no alertar a la población porque no se trata de criminales. Otras fuentes añadieron que uno de los fugados fue ingresado en el Hospital de La Candelaria.

Estos inmigrantes intentaron sortear su expulsión de España, si bien hoy está previsto que cuatro de los cinco reintegrados sean repatriados mientras que el hospitalizado podría demorar su regreso.

Fuentes del sindicato Jupol no entienden cómo la Delegación del Gobierno en Canarias, siguiendo instrucciones del Ministerio de Interior, procedió a reabrir las instalaciones del CIE de Hoya Fría sin que se realizara ninguna reforma para subsanar las anomalías que los presentantes de los trabajadores habían advertido. Recuerdan que el Centro de Internamiento de Extranjeros se cerró el pasado 31 de marzo con la versión oficial de que no reunía las condiciones necesarias para acoger inmigrantes y garantizar que no existirían contagios provocados por el covid-19.

Más allá de esta versión, desde el sindicato Jupol se advirtió que el centro no reúne las mínimas condiciones de seguridad, como volvió a poner de manifiesto en el día de ayer con la nueva fuga. Las fuentes consultadas recordaron que entre enero y agosto del pasado año se registraron cuatro fugas en el CIE de Hoya Fría, que ya evidenciaban la falta de seguridad en las instalaciones del centro.

“No entendemos cómo en septiembre Interior ordenó la reapertura del centro, que se hizo efectiva hace tres semanas, cuando el CIE de Las Palmas, recién reformado, volvió a cerrarse por no haberse subsanado las deficiencias”.

Más allá de la versión oficial que llevó al cierre del CIE de Hoya Fría el 31 de marzo, cuando se argumentó que no contaba con módulos de aislamientos, desde el sindicato Jupol se insiste en que desde que se clausuró el centro hasta su reapertura, a comienzos de diciembre, no se han suprimido las paredes de pladur revestidas con azulejos. La fuga de ayer evidencia –a juicio de Jupol– que tampoco funcionaron los sensores perimetrales de las instalaciones.

Jupol cuestiona la carencia de recursos humanos para la custodia. “Para cuidar a 45 inmigrantes se destina a cuatro policías; dos pertenecen a las unidades de custodia especializadas: uno se encarga de la custodia y visualización de las cámaras y otro asume labores más administrativas. Los otros policías son radiopatrullas, como las que atienden a los vecinos, que se les asigna el servicio a diario en Hoya Fría”, según aseguran desde Jupol, que lamentan que no se garantice tampoco la seguridad del personal.

Las mismas fuentes recordaron que hace un mes, antes de la reapertura de las instalaciones el CIE de Hoya Fría, fue sometido a una inspección para ver si cumplía con la prevención de riesgo laboral, estudio que corrió a cargo de técnicos de la propia administración y de una empresa externa. Los representantes sindicales, que participaron en dicha inspección, hicieron énfasis en las carencias que, a su juicio, han permitido una nueva fuga y que evidencian que desde el cierre de Hoya Fría el 31 de marzo no se ha hecho nada por subsanar estas deficiencias estructurales en materia de seguridad que afecta al edificio del CIE.

Añaden que el pasado día 17 de diciembre, los representantes sindicales –entre los que se encontraba el de Jupol– participaron en la reunión trimestral con el jefe provincial de la Policía Nacional en la que se interesaron sobre qué previsiones tenían en materia de capacidad si se incrementaba la ocupación del CIE de Hoya Fría. “La respuesta fue que el centro tiene una capacidad de 200 inmigrantes –que se pueden desbordar de un día para otro, advierten desde Jupol– y que se adoptarían decisiones conforme a la evolución de la circunstancia. Esa es la previsión”, lamentan desde Jupol.