Tres marineros originarios de países del Este de Europa fallecieron como consecuencia de una explosión registrada en la sala de máquinas que derivó en un posterior incendio, acaecido en la tarde del jueves en un buque factoría de pescado atracado en el puerto de La Luz y de Las Palmas. Los cuerpos fueron sacados al exterior en la jornada de ayer, tras 19 horas de trabajo de los bomberos de la capital para sofocar las llamas y enfriar el interior del Sveaborg. Otras cuatro personas tuvieron que ser atendidas por los efectos de la inhalación de humo.

El suceso se registró sobre las tres de la tarde del jueves en el muelle Grande Naciente del Puerto de la Luz. Una explosión durante unas labores de mantenimiento y reparación del buque de bandera de Georgia cogía de lleno a un marinero de unos 60 años de edad aproximadamente, que se encontraba en esos momentos en la sala de máquinas, así como a otros dos compañeros que se hallaban en una zona más alejada. De momento se desconoce si se vieron afectados por la onda expansiva, o bien, por el fuego y el humo. En ese caso eran más jóvenes, ya que se estima, según fuentes del dispositivo de emergencias, que sus edades podrían oscilar entre los 25 y 30 años. Los afectados proceden de Rusia y de otros países del Este de Europa.

El suceso, uno de los más importantes en años en el puerto de Las Palmas, ocasionó afecciones a otros cuatro marineros. Dos varones de 50 y 62 años sufrieron una intoxicación por inhalación de humo, siendo trasladados en una ambulancia al Hospital Universitario Doctor Negrín. Otros dos trabajadores del buque presentaron también una intoxicación por inhalación de humo, por lo que fueron traslados en otra unidad al Punto de Atención Continuada (PAC), donde recibieron asistencia médica urgente en el Puerto.

Los bomberos emplearon cerca de 19 horas hasta lograr la extinción del fuego y enfriar la zona, ya que no sería hasta las 10 de la mañana de ayer cuando lograron este objetivo. Este fue el paso previo para acometer la tarea de extraer los cuerpos de los fallecidos de las entrañas del pesquero. Estos trabajos se complicaron, porque los pasillos eran estrechos y los expertos llevaban un equipo pesado, que dificultaba el movimiento de las camillas con el cuerpo del fallecido, alargándose durante varias horas esta tarea.

Cerca de las dos de la tarde se sacaba al marinero de mayor edad, que estaba en la sala de máquinas, para luego extraer a los otros dos compañeros que se habían quedado sin vida en una zona más elevada, lo que facilitó en parte el operativo. Y a media tarde se completaba este trabajo.

Unos 16 agentes y mandos de bomberos coincidieron en los momentos más intensos para sofocar el humo y las llamas, trasladándose hasta la zona cuatro vehículos pesados y otros tantos de apoyo, con los posteriores relevos de profesionales.

El pesquero Sveaborg tiene 118 metros de eslora (longitud) y 17 metros de manga (ancho), y está bajo bandera de Camerún, aunque su flota es del Este de Europa. En total, cuenta con una plantilla de casi un centenar de trabajadores, ya que también dispone de una planta para tratar el pescado capturado en aguas de la costa africana.

La explosión mortal de 2002

El puerto de La luz ha sufrido jornadas muy negras por accidentes laborales. Uno de los más relevantes del presente siglo tuvo lugar el 6 de diciembre de 2002, cuando dos trabajadores perdieron la vida, entre ellos un marinero ruso y un soldador guineano radicado en Gran Canaria, al mismo tiempo que otro operario de reparaciones navales se vio afectado por graves quemaduras, después de la explosión de gas registrada en uno de los tanques del superpetrolero ‘Tront Lord’, que había sido obligado en esa época por la dirección general de Marina Mercante a reparar varias grietas que fueron descubiertas en el depósito. El supertanque singapureño, de 322 metros de eslora y 149.945 toneladas GT de arqueo total, estaba atracado al muelle Reina Sofía. La citada unidad había estado en el puerto de Bilbao, donde su capitán detectó una pequeña pérdida de cargamento en el tanque número cuatro de la banda de estribor. Más reciente, y aunque no fue un accidente laboral sino en una actividad recreativa en aguas del Puerto, una submarinista de 30 años murió después de quedar atrapada en el camarote de un pesquero hundido a unos 40 metros de profundidad en el muelle Reina Sofía, en La Luz.