Un vuelo de easyJet que regresaba de Tenerife a Mánchester sufrió un altercado en los últimos días. Los pasajeros reprendieron a una mujer, que no llevaba puesta la mascarilla, según informó el Daily Mail.

Discapacidades invisibles: ¿Qué significa un cordón verde con un estampado de girasoles?

Desde hace unos años, el uso de un cordón verde con estampado de girasoles sirve para alertar al personal de aeropuertos y de otros espacios, como los supermercados, de que alguien tiene una discapacidad oculta y pueda necesitar ayuda. Por discapacidad oculta se entiende aquella que no se aprecia a simple vista, como puede ser el autismo. Para este grupo de personas estar en espacios con demasiados estímulos (visuales, sonoros, etc.), o pedir ayuda no es tarea sencilla. Así como tampoco lo es tener que explicar todos los síntomas que otros no pueden ver.

Por este motivo, se determinó seguir un esquema, que cuenta con el apoyo de organizaciones benéficas, donde un cordón que se usa alrededor del cuello permite a otros saber que la persona tiene una discapacidad oculta.

Además del cordón de girasoles, recientemente se ha inaugurado un espacio tranquilo en algunos aeropuertos para estas personas llamado "sala girasol", destinado a que dispongan de un lugar donde resguardarse del bullicio y el estrés propio de este tipo de ambientes.

Ante la trifulca, el personal del vuelo, enojado, también exigió a la afectada que cumpliera con las medidas obligatorias para combatir la propagación de la Covid-19. En ese momento la afectada sufrió un ataque de ansiedad. "Estoy teniendo un ataque de pánico, puedes alejarte de mí", aseguró. Luego, enterró la cabeza entre las manos y ante la pregunta del pasajero que iba a su lado, ella aseguró que estaba tomando medicamentos para para ayudarla con su ansiedad severa.

La afectada denunció los hechos en redes sociales y denunció que fue abordada por un personal que mostró “muy malos modos”, llegando a “poner a todo el avión” en su “contra”. “Un amigo mío grabó lo que sucedía en todo momento, mientras pedía que se alejara de mí, pues estaba sufriendo un ataque de pánico muy fuerte”.

En un comunicado de la compañía, la pasajera tenía que haber presentado un certificado, por eso avisaron a las autoridades, que la esperaban una vez aterrizado el avión: “Fue humillante, porque el avión, al aterrizar, rompió a aplaudir por lo que había ocurrido”. Finalmente quedó en libertad sin cargos.