El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas detuvo el pasado 7 de diciembre a un hombre de 43 años, con antecedentes por delitos de similar naturaleza, como presunto autor de maltrato animal, al tener en una explotación ganadera de su propiedad al Sur de Gran Canaria un total de 241 animales en condiciones higiénico sanitarias deficientes.

Según la información ofrecida por el Instituto Armado durante la jornada de ayer, la investigación comenzó a través de la colaboración de una protectora de animales que informó sobre los hechos referidos.

De esta manera, los profesionales del Seprona llevaron a cabo una inspección en la explotación ganadera, ubicada en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana, junto al correspondiente facultativo veterinario designado por la Consejería de Ganadería del Gobierno canario.

Durante el trabajo de registro, los agentes comprobaron las deficientes condiciones de salubridad de las instalaciones, como la carencia de gestión del estiércol generado por los animales, con residuos de todo tipo, restos cadavéricos de animales, entre otras cosas.

Los guardias civiles también observaron el precario estado físico en el que se encontraban los animales, fruto de la deficiente alimentación y acondicionamiento de los mismos.

Además, vieron el cadáver de un perro que en esos momentos estaba siendo devorado por otros animales de la explotación ganadera.

Por todo ello, el Seprona procedió a la incautación de 241 animales (canes, equinos, caprinos, porcinos, aves), presentes en la instalación y que fueron reubicados en diferentes protectoras y entidades colaboradoras.

Finalmente, hay que destacar que el propietario fue detenido como presunto autor de un delito de maltrato animal, quedando a disposición del Juzgado de Instrucción que se hallaba en funciones de Guardia en Maspalomas, quien ordenó su inhabilitación cautelar para la tenencia de animales.