Solo en la calle, en pijama, llorando y empapado por las fuertes lluvias que estaban cayendo en ese momento. Así localizó a un menor de cinco años la Policía Local de Cheste, en Valencia, el viernes al mediodía en una calle del municipio durante la tromba de agua y granizo que cayó esa mañana. Sus padres, contra los que se han abierto diligencias por un delito de abandono de menor, lo habían dejado solo en casa durante más de dos horas porque, como aseguraron después, no tenían a nadie con quien dejar al pequeño y tenían que ir a trabajar. Debido a la tormenta, el domicilio se quedó sin luz y el pequeño, asustado, salió a buscarles, sorprendiéndole la tromba de agua.

Los hechos ocurrieron a las 14.00 horas del viernes cuando la Policía Local de Cheste recibió una llamada alertando de que había un niño de cinco años solo y mojándose en una calle del municipio. Hasta el lugar se trasladó una patrulla, cuyos agentes localizaron al pequeño, en pijama, totalmente empapado, asustado y llorando. Los policías realizaron gestiones para localizar a sus padres, aunque en un primer momento resultó imposible dado que el niño apenas podía hablar y ningún vecino de la zona lo conocía. Los agentes trasladaron al menor al centro médico, ya que tenía mucho frío, y manifestaba tener dolor en la cabeza y el estómago.

Posteriormente lo trasladaron a la central de la policía local. Le compraron comida en un restaurante próximo y pinturas y juguetes en un bazar hasta dar con sus progenitores, de los que solo aportó el nombre de pila de la madre. En caso de no haber sido posible su localización, tendría que haber sido trasladado a un centro.

Finalmente, después de llamar a todos los centros escolares de Cheste, en uno de ellos confirmaron que un menor que respondía a dicha descripción, estaba matriculado allí y no había ido al colegio ese día. Tras confirmar que se trataba de éste, pudieron averiguar la identidad de sus padres y contactar con ellos.

Estaban trabajando. Reconocieron que no había ido al colegio porque estaba enfermo y no tenían con quien dejarlo, por lo que no tuvieron más remedio que dejarlo solo hasta que su madre regresara a las 14.30 del trabajo. Las diligencias de la policía han sido remitidas a la Fiscalía de Menores de València por un presunto delito de abandono de menor.

Según las averiguaciones de la policía, no era la primera vez que los progenitores dejaban solo al menor durante durante el tiempo que transcurre entre que su padre se va a trabajar, a las 12.00 horas, y la madre regresa de su trabajo, a las 14.30 horas.