El hombre detenido por investigadores de la Guardia Civil como responsable de la colocación de un artefacto explosivo en la madrugada del domingo en el municipio de La Matanza ingresó en la jornada de ayer en el centro penitenciario Tenerife II. La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Orotava ordenó su ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza para dicho varón, que tiene 43 años y en estos momentos residía en Granadilla de Abona.

La citada autoridad judicial le atribuye los cargos de tentativa de asesinato y fabricación de explosivos, según la información ofrecida ayer por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Cabe recordar que, como consecuencia de dicha acción, tres vecinos resultaron heridos por el artefacto explosivo. un vecino del Camino Andaga de La Matanza sufrió quemaduras graves en los brazos, así como otras de menor entidad en la cara y el cuello. Además, el padre y un hermano de este tuvieron lesiones menos graves, a raíz de la explosión y la llamarada posterior que salió al abrir la tapa de una caja metálica que presuntamente el ahora arrestado dejó en el interior de un saco en la puerta de uno de los afectados el 22 de noviembre.

Una supuesta venganza

Según las fuentes consultadas, una de las hipótesis que barajan los profesionales de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil sobre el móvil de dicha acción es una venganza de tipo sentimental por parte del único implicado contra la madre de sus hijos. En cualquier caso, el asunto se continúa investigando.

Los agentes del Grupo de Desactivación de Explosivos (Gedex) del Instituto Armado estiman que el dispositivo, en el que había pequeñas bombonas de gas, se preparó con la intención de causar lesiones graves e, incluso, matar a quienes abrieran la caya, en cuya tapa pintó el apellido de los afectados. Los arrestados supuestamente no habían recibido advertencias ni amenazas previas por parte del acusado.