La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 32 años como presunto autor de amenazas y coacciones al menos a siete mujeres, aunque llegó a contactar a través de las redes sociales con al menos unas 2.500, la mayoría de ellas residentes en Tenerife. Tal y como se indica en una nota, al ahora detenido ya le constaban antecedentes policiales.

Sobre su modus operandi se explica que se presentaba ante sus víctimas bajo la falsa condición de fotógrafo profesional, circunstancia que aprovechaba para seducirlas, ofertándoles por su colaboración la posibilidad de que fueran incluidas en un book de modelos para cubrir pases fotográficos. En ese contexto, el hombre solicitaba archivos fotográficos o bien videográficos a las potenciales víctimas, ya fuera luciendo sus cuerpos en ropa interior como también semidesnudas.

De manera voluntaria, entusiasmadas ante la posibilidad de introducirse en este glamuroso mundo, las mujeres remitían este tipo de imágenes, cautivadas por una oferta de trabajo que llevaba aparejada sesiones por las que podrían llegar a cobrar cantidades entre los 200 y 250 euros, según agrega la nota policial.

El falso fotógrafo, al tiempo que les comunicaba cuáles eran las condiciones que debían cumplir para acceder al trabajo, completaba el engaño solicitándoles sus medidas corporales para cumplimentar una hipotética ficha personal, tales como talla y peso, así como busto, cintura y caderas.

Una vez se había ganado su plena confianza, les requería que hicieran videollamadas para de esta forma obtener imágenes en directo ya fuera de semidesnudos o bien de determinadas poses que les solicitaba.

Cuando las víctimas caían en la cuenta de que todo aquello no era más que un fraude y, por tanto, dejaba de aportar archivos con las imágenes que el falso fotógrafo les solicitaba, el individuo utilizaba el método de amenazar y coaccionar a las mujeres con difundir toda la colección de imágenes que poseía de ellas entre sus familiares y también conocidos.

Una denuncia dio la pista

Fue precisamente la denuncia que interpuso una mujer el pasado mes de marzo la que puso sobre la pista a la Policía Nacional. La víctima acudió a la comisaría presa de un evidente estado de ansiedad, relatando que había recibido amenazas por parte de este individuo de hacer públicas imágenes de contenido íntimo a través de las redes sociales.

A partir de ahí, la investigación se centró en un hombre que se conectaba a las redes sociales con diferentes perfiles de usuario, una fórmula habitual en estos casos, tendente a dificultar su identificación y localización.

Con todo, la concienzuda investigación desarrollada por los agentes adscritos a la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial cristalizó en octubre con la detención y puesta a disposición judicial del falso fotógrafo.