"Empezó como una broma, por la serie de 'Aida', puede que de mal gusto, pero me parece ridículo que me pidan prisión por esto", argumentó este jueves durante el juicio un acusado de un delito de incitación al odio por realizar comentarios ofensivos y que promueven la hostilidad a través de su cuenta de Facebook contra un valenciano que se presentaba a las listas electorales de Podemos en 2017. Manuel V. Franco -para más inri- reconoció ante Audiencia Provincial de València que sí realizó dichas expresiones, tales como "rogelios de mierda al paredón", "qué bueno fue Franco dejando vivos a tus abuelos" o "pagaría por ir al 36 para matar a los rojos uno a uno".

El Ministerio Fiscal solicita para el acusado, de 43 años, una pena de dos años de prisión por un delito cometido contra los derechos fundamentales debido al "ánimo injurioso, despectivo y humillante" de dichas manifestaciones contra el denunciante y contra las personas de determinada ideología política. La acusación particular pide tres años de cárcel, mientras que la defensa sostiene que su cliente no tenía intención de denigrar ni humillar a nadie, pese a admitir que las expresiones "son incorrectas, soeces y por muy rechazables que sean, se tratan de opiniones subjetivas que no suponen un peligro real".

"No quería humillarlo, solo reírme de él", manifestó el acusado, quien trató de justificar su supuesta broma pesada, en la que vertió comentarios como "me cago en ti y en tu comunismo, chavista de mierda, proasesino", en el perfil profesional del afectado, con más de 10.000 seguidores en ese momento (abril 2017), llegando a su vez a promover más comentarios agresivos en dicho sentido de otras personas contra el denunciante.

"Estoy arrepentido de las formas pero siempre voy a condenar el comunismo y el socialismo", se reafirmó el acusado, quien esgrimió como justificación que tiene una pareja rusa "que ha sufrido mucho por el comunismo». Para matizar sus palabras también quiso aclarar que también condena el nazismo y la extrema derecha".

Durante la vista oral, celebrada este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, el presidente del tribunal tuvo que llamarle la atención al acusado en varias ocasiones al hacer éste comentarios durante la declaración del afectado, del que dijo que "estaba flipando" o cuando saltó como un resorte al preguntarle la acusación por otros comentarios ofensivos contra un conocido periodista de televisión. "Tiene un cierto problema para controlar su impulsividad", le dijo el propio magistrado, advirtiéndole de que si no guardaba las mínimas formas de educación se le expulsaría de la sala.

El procesado, que se calificó así mismo como "una persona con sentido común", se puso incluso a explicar el capítulo de la serie de televisión en el que el personaje que regenta un bar realiza comentarios similares a los suyos, como si ello justificara en forma alguna sus expresiones, que según el fiscal, son motivadas por su intolerancia, rechazo y odio al comunismo.

Rafa Aguado, la víctima, declaró que a raíz de dichos comentarios se sintió "asustado y desprotegido, porque no sabes si es alguien que te quiere hacer daño", como ya relató a Levante-EMV en el anterior señalamiento del juicio, que tuvo que aplazarse porque el acusado se negó a acudir alegando que no tenía medios para venir desde Mallorca.