La Guardia Civil destruyó en una explosión controlada 22 cohetes granífugos que estaban en un taller municipal de Pájara, en Fuerteventura. Dos cajas de madera, que al parecer permanecían desde hace más de 20 años en el inmueble, contenían los artefactos explosivos, unos cohetes que se utilizan habitualmente en agricultura para desintegrar el granizo de una nube vertiendo entre las nubes yoduro de plata u otra sustancia a través de una explosión, se relata en un comunicado de la Comandancia de Las Palmas.

Agentes del Grupo Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos del instituto armado en Lanzarote y del puesto de Morro Jable, bomberos del Ayuntamiento y efectivos de la Policía Local tomaron parte en la operación.

En un terreno apropiado se realizaron seis explosiones en las que se emplearon cargas controladas especiales con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental.