La jueza de Violencia sobre la Mujer de Torrent ha decretado la suspensión temporal de las visitas que obligaban a un niño de 6 años a viajar a la cárcel de Teruel para ir a visitar a su padre, que cumple una condena de siete años y medio de prisión por malos tratos a su madre. La magistrada ha emitido una providencia que deja sin efecto la entrega del menor prevista en el régimen de visitas para esta mañana, según han confirmado fuentes jurídicas consultadas por Levante-EMV.

Esta decisión se adopta ante la celebración de una comparecencia ante la juez que se va a producir la próxima semana y que ha sido pedida por la Fiscalía y la abogada de la madre del menor, que han invocado para ello el artículo 158 del Código Civil. Ese precepto legal permite al juez, de oficio o a petición del menor, de un pariente de este o de la Fiscalía, adoptar las "disposiciones que considere oportunas, a fin de apartar al menor de un peligro o de evitarle perjuicios en su entorno familiar o frente a terceras personas. Se garantizará por el Juez que el menor pueda ser oído en condiciones idóneas para la salvaguarda de sus intereses".

La providencia que deja sin efecto la visita de este sábado llega casi dos semanas después de que se conociera la resolución judicial que obligaba al niño, adelantada en exclusiva por Levante-EMV, y tras una fuerte movilización de colectivos de mujeres, que han presentado quejas contra la magistrada ante media docena de organismos.

La jueza de Torrent está, además, a la espera de recibir el informe psicosocial urgente que solicitó a la Unidad de Valoración Forense Integral (UVFI) del Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, especializada en violencia machista, para conocer a situación emocional y psicológica del niño y la afectación que ese régimen de visitas, acordado a petición del padre, tendría sobre el menor.

Tal como publicó este diario, la magistrada de Violencia sobre la Mujer de Torrent dictó una providencia el pasado 17 de septiembre por la que acordaba que el menor debía viajar hasta la cárcel turolense para visitar a su padre cada dos sábados. Para ello, determinó que el niño fuese entregado al abuelo paterno en la central de Policía Local de Paterna, ya que el sitio natural, el punto de encuentro familiar (PEF) cierra los fines de semana, y que desde allí el abuelo lo llevase a la cárcel y lo reintegrase a las 22.00 horas al mismo lugar para que la madre lo recogiese.

El primer día que debía haberse realizado ese viaje fue el 26 de septiembre. Sin embargo, no se llevó a cabo gracias a la intervención de la Policía Local de Paterna, que decidió que el niño, que llegó "tembloroso" a sus dependencias, no estaba en situación de ser obligado a entrar en el coche de su abuelo para cumplir con el mandato de la jueza, suspendido ahora provisionalmente.