La Guardia Civil ha detenido al séptimo presunto implicado en la violación grupal de una niña de 14 años durante la celebración de una fiesta de cumpleaños, ocurrida en la madrugada del 27 de septiembre, en un paraje a cinco kilómetros de un municipio de las comarcas interiores del sur de Valencia que este diario continúa sin nombrar para preservar el anonimato de la menor.

El último arrestado es un hombre de 32 años de edad, el más mayor de los detenidos hasta ahora, ya que, como ha venido publicando este diario, los otros seis inculpados tienen ente 16 y 21 años.

El séptimo presunto implicado fue detenido ayer tarde, según fuentes conocedoras de la investigación, y ya habría prestado declaración ante la Guardia Civil asistido de una letrada de oficio.

Por otro lado, los investigadores han rastreado las redes sociales y el entorno tanto de los detenidos por la violación grupal como el de la víctima para tratar de averiguar si alguno de los participantes grabó la agresión sexual en manada y si esas hipotéticas imágenes han podido ser difundidas.

De momento, no hay constancia ni de una cosa ni de la otra, aunque algunos de los testimonios recabados por los investigadores en el atestado recogen que varios de los participantes habrían realizado fotos y vídeos con sus teléfonos móviles.

Por esa razón, los agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Xàtiva han solicitado al Juzgado de Instrucción número 1 de Ontinyent autorización para realizar el volcado de datos de todos los teléfonos móviles intervenidos a los siete arrestados. Cuatro de ellos ingresaron en prisión a última hora del sábado; otro más quedó libre tras declarar ante la Guardia Civil, pero acusado de un delito de omisión del deber de impedir delitos; otro es un menor que está acusado de agresión sexual y será llamado a declarar en breve por la Fiscalía; y el último, por el momento, es el detenido de 32 años.

Según la investigación llevada a cabo hasta ahora por la Guardia Civil, el juez y la Fiscalía, la niña fue llevada a la fiesta, en la que celebraban su cumpleaños una chica que cumplía 21 y un chico que cumplía 19, por uno de los cuatro que ingresaron en prisión el sábado, y que la habría coaccionado con no llevarla de vuelta a su casa en su coche a menos que mantuviese sexo con él, a pesar de que ese imputado estuvo presente durante toda la agresión sexual en grupo y sabía lo que le había sucedido.

Los investigadores aún tienen que tomar declaración a más jóvenes que estuvieron en esa fiesta, en la que, según los testigos, "había entre 20 y 30 personas", en su mayoría de entre 18 y 25 años.

Según los testimonios recogidos hasta ahora, en esa violación en manada habrían participado hasta doce hombres, de entre 16 y 32 años. Por esa razón los especialistas de Policía Judicial mantienen abierta la investigación para tratar de identificar al resto de implicados y, en su caso, detenerlos y presentarlos ante el juez que investiga el caso.