Una actuación conjunta de la Policía Local de La Oliva y la unidad del Seprona de la Guardia Civil, he permitido reducir a un can de raza mastín del Pirineo que había atacado a su propia dueña con mordeduras en rostro y cabeza, precisando 21 puntos de sutura.

Los hechos ocurrieron en la localidad de Tindaya, hasta donde se desplazaron Policía Local y Seprona para atender la demanda de unos vecinos que denunciaban la agresividad de su perro. Los agentes del Seprona levantaron el acta correspondiente y el can fue trasladado a la perrera municipal de La Oliva. Aunque los hechos ocurrieron en una vivienda, desde el Ayuntamiento de La Oliva se insiste en la importancia de no transitar por la vía pública con perros sueltos para evitar molestias o posibles incidentes con otros usuarios de la vía, informó ayer el gabinete municipal de prensa. La dueña del animal se mostró muy sorprendida.