La Guardia Civil multa a 10 personas por poner en peligro a los bañistas en la playa turística de Puerto Rico, en el municipio grancanario de Mogán, por alterar el orden público con sus embarcaciones de recreo y desobedecer a los agentes. En total, los agentes les han impuesto casi medio centenar de infracciones.

El conductor de una moto de agua se adentra a gran velocidad en la zona acotada de baño de la playa y empieza a hacer giros, lanzando gran cantidad de agua a su alrededor. La imagen genera el rechazo con silbidos de quienes lo ven en ese momento. Lejos de marcharse, el piloto se pone de pie desafiante y saluda, hasta que se va al rato y se 'refugia' entre varias embarcaciones que están atracadas en el límite de las boyas.

Las peligrosas escenas acaecidas sobre las cuatro de la tarde de este sábado tuvieron repuesta, ya que un barco de la Guardia Civil se acercó al rato, e identificó al grupo, tras la llamada de una persona alertando de estos hechos. "Los agentes que se personaron en el lugar desde tierra requirieron la presencia a este grupo de personas mediante señales acústicas los cuales hicieron caso omiso. Por ese motivo, se activó a la patrullera del Servicio Marítimo, que identificó a los ocupantes de las embarcaciones". El resultado es la tramitación de 16 infracciones administrativos. Entre ellas, por obstrucción de la inspección y controles de la embarcación, desobediencia a los agentes, permitir la activación dentro de la embarcación de humo fumígeno, no presentar el seguro de responsabilidad civil, entrar con una embarcación a alta velocidad en zona de baño delimitada poniendo en riesgo la seguridad de los bañistas, hacer uso de un extintor de incendios sin haber fuego, y navegar con el certificado de navegabilidad caducado, cuyo caso fue remitido a oras Administraciones.

Además, se formalizaron otras 30 denuncias a estas 10 personas por causar desórdenes públicos, y desobediencia a la autoridad.