Perros comiéndose vivo a un cerdo vietnamita, animales que devoran a un potro muerto, centenares de ejemplares entre cerdos, cabras, caballos y canes que campan a sus anchas sin ningún tipo de control en su reproducción y con una deficiente alimentación, cabras que invaden parcelas anejas... Vecinos de La Torre de les Maçanes alertan de estas «horribles» escenas que ven en una finca de la partida de Montagut, ubicada en la zona de acceso al casco urbano desde Xixona.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ya realizó dos intervenciones el pasado mes de marzo, imputando a la dueña por un supuesto maltrato animal, y abriéndose sendos expedientes por parte del Ayuntamiento y la Conselleria que aún no se han cerrado. Y los vecinos denuncian las continuas situaciones de degradación de los animales y de inseguridad por esta falta de control. Pese a ello, la inspección realizada por la Generalitat tras la intervención del Seprona no detectó irregularidades, por lo que se desconoce cómo se van a sustanciar los expedientes, según explicaron ayer fuentes municipales.

Isabel, que posee una casa de campo junto a la finca investigada, y que tiene que atravesarla para entrar y salir de su parcela al pasar por ella el camino, asegura que la situación es dantesca y viene de hace años. Afirma que han presentado numerosas denuncias y el tema está también en los juzgados por destrozos causados el pasado año en sus terrenos por la irrupción de un rebaño de cabras.

Isabel grabó hace unos días cómo tres perros devoraban a un cerdo vietnamita cruzado con jabalí, y también contempló como hace meses acabó muriendo un potro tirado durante días en el suelo pese a acudir el Seprona. Además, relata que su perro fue atacado por otro cerdo, es frecuente ver cadáveres de cerdos o cabras, los animales a veces no tienen comida y se tienen que buscar la vida e incluso comerse entre ellos, y que llegó a sufrió una caída con lesiones al entrar varios cerdos en su finca.

Explica que entre burros y caballos hay unos 20, así como más de 200 cerdos vietnamitas cruzados con jabalí y muchísimos perros y cabras, sueltos en la parcela, que se salen por la puerta de la finca cuando se abre o se queda abierta.

Por su parte, el primer edil torruano, Cristobal Sala (PP), señaló ayer que desconocía los detalles de este caso, ya que ha estado año y medio fuera de la Alcaldía, a la que regresó hace un mes con la moción de censura. Por ello solo pudo explicar que hay sendos expedientes abiertos en Conselleria y Consistorio, pero ante la inspección realizada por la Generalitat tras la denuncia del Seprona, en la que no se detectaron al parecer irregularidades, se ha tenido que parar el cierre del expediente sancionador, y ahora tienen que ver los pasos a seguir.

La Guardia Civil imputó en marzo a la dueña, una suiza de 72 años, por un supuesto delito de maltrato animal tras fallecer un potro que días antes había aparecido en muy malas condiciones, y que cuando fue hallado muerto estaba siendo devorado por cerdos vietnamitas.

La intervención se produjo tras recibir un aviso de que el potro, aún con vida, estaba inmóvil y tumbado en medio de un camino de paso, cortando el acceso a los vecinos del resto de fincas. Una vez en el lugar, la propietaria trató de convencer a los agentes de que el equino estaba tumbado porque estaba durmiendo, e inmóvil porque le dolía la barriga. Los guardias civiles comprobaron que el animal apenas se movía y que tenía varias heridas sangrantes y la barriga hinchada, además de hallarse en una posición poco habitual en los caballos, por lo que sospecharon que podría estar sufriendo un cólico causado por un mal cuidado. También se observó que en la finca no había comida adecuada para este tipo de animal y se apreció una falta de cuidado en la dentadura y cascos evidente.

Sin asistencia veterinaria

Ante la gravedad de estos hechos, los agentes informaron a la propietaria del equino de la urgente necesidad de avisar a un veterinario, pero al regresar el Seprona tres días después para hacer el seguimiento lo encontraron en el mismo sitio, ya fallecido, y siendo devorado por varios cerdos.

Por ello, los agentes procedieron a la apertura de diligencias penales contra la titular de la explotación por un supuesto delito de maltrato animal. También solicitaron a la autoridad judicial la inhabilitación especial de la investigada para la tenencia de animales y se levantaron un total de once actas (denuncias) administrativas correspondientes a las numerosas irregularidades observadas, siendo informados el Ayuntamiento y la Conselleria de Agricultura.