Un turista británico farda en redes sociales de "haber tardado cuatro horas" en comerse unas papas fritas para evitar ponerse la mascarilla obligatoria en un vuelo a Canarias.

El pasado 25 de agosto, Michael Richards, viajó en un vuelo de EasyJet de la ciudad inglesa de Mánchester hasta Tenerife.

Como muchas aerolíneas el uso de mascarillas es obligatorio para evitar la propagación de la Covid-19, desde la llegada al aeropuerto hasta la salida del recinto aeroportuario de destino, como mínimo. Pero los pasajeros pueden quitarse las máscaras mientras comen alimentos durante el vuelo.

El hombre, de 41 años de edad, según contó al DailyMail que tenía un bote de Pringles y "pensé que podría hacer que duraran cuatro horas. Calculé que hay alrededor de 100 papas en el tubo y me comí una durante aproximadamente dos minutos y medio", aseguró.

Richards dijo que tan solo tuvo que usar la mascarilla durante diez minutos, una vez para usar el baño y también cuando tuvo que sacar su equipaje del portaequipajes superior.

"Comenzó como una broma y luego se volvió viral", dijo. "Tan solo se trataba de decir que no es necesario usar una mascarilla si está comiendo o bebiendo, esa es la moraleja de la historia", añadió.

"No soy negacionista, no me importa usar una mascarilla. Mucha gente está deprimida en este momento y me gusta ser gracioso y hacer reír a la gente", afirmó.

Desde EasyJet, la aerolínea en la que viajaba, se ha asegurado que ninguno de los pasajeros se quejó de su actitud. A su vez, un portavoz de la misma ha especificado que exigen el uso de mascarillas para poder volar. Indignado, ha llamado a la responsabilidad de los viajeros para mantener la seguridad del pasaje.