Ya son ocho las mujeres que han testificado contra Jorge Ignacio P. J., el presunto responsable de las muertes de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, después de que las investigaciones llevadas hasta ahora por dos cuerpos policiales y cuatro juzgados distintos detectase un nuevo caso de una víctima que sobrevivió a un encuentro sexual pagado con el acusado. Como las otras siete chicas que han declarado ya ante la Guardia Civil y la jueza de Instrucción número 6 de Alzira, la nueva víctima detalla que Jorge Ignacio intentó, incluso violentamente, administrarle cocaína cuando iban a mantener las relaciones sexuales acordadas.

En este caso, hubo dos encuentros distintos, el primero de ellos, a finales de abril o principios de mayo de 2019 -entre las muertes violentas de Arliene Ramos, que murió el 3 de abril tras pasar nueve días en coma en el hospital, y la de Lady Marcela Vargas, muerta el 15 de junio de ese año- y otro posterior, que la víctima sitúa entre finales de septiembre y los primeros días de octubre de ese mismo año, esto es, entre un mes y mes y medio antes de que presuntamente matara a Marta Calvo en su casa alquilada en Manuel.

La mujer ha reconocido sin ningún género de dudas a Jorge Ignacio P. J. como el hombre con el que mantuvo ambas citas sexuales y en su testimonio desgrana cómo en el los dos encuentro trató de introducirle cocaína sin su consentimiento en los genitales, a lo que se negó. Su relato es absolutamente idéntico en el modus operandi del investigado que el de las otras siete mujeres cuya denuncia y testimonio están recogidos en la causa que seguía contra Jorge Ignacio P. J. la jueza de Instrucción número 6 de Alzira, hasta que se inhibió para acumular todas las investigaciones en un solo juzgado, tal como ha venido adelantando en exclusiva Levante-EMV.

Acudió por sí misma a la Policía

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, la nueva víctima habría acudido voluntariamente a la Policía Nacional, primero, y al juzgado, más tarde, para denunciar que ella también había sido objeto de las agresiones de Jorge Ignacio P. J., a quien reconoció al ver su fotografía publicada en los medios de comunicación, entre ellos Levante-EMV, en las semanas siguientes a la desaparición de Marta Calvo.

Inicialmente ese testimonio iba a ser incorporado a la causa judicial que se seguía por la muerte de Arliene en el Juzgado de Instrucción númereo 14 de Valencia, pero finalmente el caso fue a reparto y recayó en el 15 de Instrucción, que ha estado investigándolo hasta que se ha decidido la acumulación de todas las causas en uno solo, el 20 de Instrucción.

Falta de coordinación policial

Tal como adelantó este diario el pasado 23 de julio, será finalmente ese juzgado, el 20 de Valencia, quien se encargue de tramitar conjuntamente todas las causas contra Jorge Ignacio P. J. -los tres homicidios y las ocho agresiones sexuales, algunas de las cuales podría acabar en asesinato en grado de tentativa si se demuestra que la intención era acabar con sus vidas-, para lo cual contará con una fiscal especializada en violencia de género que ya ha sido designada para este caso por el fiscal jefe provincial de Valencia, José Ortiz.

El juez, que solo está a la espera de un pequeño trámite procesal, así lo acordó en un auto fechado el 9 de agosto y notificado ayer a la defensa de Jorge Ignacio P. J. , así como a las acusaciones particulares personadas hasta ahora en las distintas causas.

En ese auto, minuciosamnete detallado, el magistrado asume todas las causas y vuelve a reiterar la necesidad y pertinencia de aunar todas las investigaciones en un solo procedimiento judicial, dada «la idéntica mecánica comisiva» y la cercanía espacial y temporal de todos los hechos. Y explica, de nuevo, que, él es el competente porque investiga desde su ocurrencia el primer delito más grave de cuantos se están imputando a Jorge Ignacio P. J.: el homicidio de la colombiana Lady Marcela Vargas, de 26 años recién cumplidos, a quien no sólo administró cocaína en una cantidad 26 veces superior a la dosis letal, sino que además podría haber asfixiado taponándole las vías respiratorias, según apreció el forense en la autopsia, tal como adelantó en exclusiva este diario en julio pasado.

Además, en el auto, el juez se muestra partidario de unificar también en un solo cuerpo policial la investigación que hasta ahora han estado llevando por separado la Guardia Civil -caso Marta Calvo y las primeras siete supervivientes detectadas- y la Policía Nacional -los casos de Arliene Ramos, Lady Marcela y, más tarde, el de la octava superviviente-.

De hecho, el juez defiende esa unificación en atención, como en el caso de los juzgados, a la «analogía y conexidad de las causas», pero tambien dada «la aparente falta de coordinación» entre ambos cuerpos que, a su juicio, hace «ciertamente aconsejable» que sea únicamente un cuerpo policial -no se decanta ni por la Policía ni por la Guardia Civil- quien asuma todas las investigaciones. Y argumenta, además, que así se garantiza mejor el derecho a la defensa del imputado.