Integrantes de la Policía Nacional detuvieron a dos hombres, de 35 y 36 años, ambos con antecedentes, como presuntos autores de un delito de hurto cometido en una tienda de venta de videojuegos de La Orotava. Al realizar una inspección en el maletero del vehículo en el que ambos se hallaban, los agentes encontraron una caja de cartón, identificada con una pegatina blanca con el nombre del mencionado establecimiento, que contenía 44 videojuegos, valorados en 2.900 euros. Además, portaban varios alargadores con regletas, así como diversas prendas de ropa de dos comercios distintos, que sumaban un valor de 400 euros.

Los hechos sucedieron a comienzos de este mes, cuando policías nacionales pararon a un vehículo que circulaba en dirección contraria en una calle del barrio santacrucero de Los Gladiolos. Una vez realizada una inspección del coche, los agentes localizaron los efectos citados.

Los funcionarios, ante la falta de coherencia de las explicaciones que ofrecían los dos hombres sobre la tenencia de dichos objetos, junto a que no disponían de las facturas de compra de los mismos, procedieron a intervenirlos de manera preventiva para hacer más averiguaciones, por si fueran sustraídos.

Horas después, ya en la Comisaría, los policías nacionales contactaron con los responsables del negocio, que les confirmaron que les habían sustraído 45 videojuegos, que habían desaparecido del mostrador del local. Igualmente, la ropa intervenida había sido hurtada. La sorpresa de los agentes llegó cuando, al salir de las dependencias para volver a su servicio e intentar localizar a los presuntos autores del hurto, los encontraron en las puertas de la Comisaría con la pretensión de recuperar los videojuegos, portando para ello una factura que resultó ser falsa. En ese momento procedieron a su detención y, al inspeccionar el vehículo que utilizaban, localizaron el videojuego que faltaba para completar los 45 sustraídos, el cual se encontraba oculto en la guantera del coche.

Todo ello fue acreditado mediante las diligencias practicadas por los funcionarios que asumieron la investigación. La factura falsa fue expedida por un comercio dedicado a la venta de videojuegos situado en Lanzarote.

Los detenidos, junto con el atestado realizado al efecto por la Policía Nacional, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente.