Dos cayucos llegaron ayer por sus medios a Tenerife con un total de 100 migrantes a bordo y uno de ellos falleció antes de alcanzar tierra. Hacia mucho tiempo que no llegaban dos embarcaciones de esas características en la misma jornada a la mencionada Isla; lo que supone, una señal más, del incremento del fenómeno en la ruta hacia el Archipiélago.

El primer cayuco llegó a unos 500 metros del litoral de Costa del Silencio y Las Galletas. Hasta el lugar se desplazó el personal del helicóptero de Salvamento Marítimo, que se ocupó de controlar sus movimientos hasta la llegada de la tripulación de la Salvamar Alpheratz hasta el lugar donde esperaba el barco de los africanos.

Desde ese punto, junto al cuerpo sin vida de un varón, las 57 personas supervivientes fueron trasladadas hasta el puerto de Los Cristianos. Varios de ellos fueron llevados desde el barco hasta los puntos de asistencia de Cruz Roja Española en sendas camillas. A otro lo trasladaron en silla de ruedas, mientras que varios apenas podían caminar.

Más tarde se supo que lograron arribar al muelle sureño 54 varones, dos mujeres y un menor de edad. Cinco de los subsaharianos atendidos fueron trasladados a centros sanitarios con patologías de carácter grave, según los datos que trascendieron.

A las 20:15 horas aproximadamente, volvieron a ser activados los miembros del Equipo de Respuesta en Intervención y Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja, así como agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional de Extranjería y Fronteras, así como policías locales de Granadilla de Abona.

El motivo fue que un cayuco, esta vez de madera, había alcanzado la playa de callaos de la desembocadura del Barranco del Río, en el límite territorial entre Granadilla y Arico, al Este del dique exterior del Puerto y del Polígono Industrial de la zona.

En esta ocasión, unas 42 personas llegaron a tierra y algunos tenían síntomas de malestar, por lo que debieron ser atendidos, pero no fue necesario su traslado a centros sanitarios.