El cuerpo sin vida de un varón de 57 años de edad fue localizado durante la mañana de ayer en el mar frente al litoral de Guía de Isora. La persona fallecida es un residente en el barrio de Agua Dulce, en el mencionado municipio, y pertenece a una familia numerosa y muy conocida en dicha zona y en Playa San Juan. El citado hombre gestionó la cantina del campo de fútbol de Alcalá durante algunos años.
El cadáver fue trasladado hasta las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife para realizarle la autopsia y, de esa manera, conocer las circunstancias reales que rodearon la muerte. Una de las primeras hipótesis barajadas por los cuerpos de seguridad es que el varón pudo precipitarse desde la parte más alta de un cantil situado entre las localidades de Fonsalía y Alcalá. En cualquier caso, serán las pruebas forenses las que determinen cómo se produjo el fallecimiento. La persona presentaba un golpe en la cabeza.
Un ciudadano observó que un hombre flotaba boca abajo en el mar frente al paraje conocido como La Barrera, en las cercanías de la estación de tratamiento de aguas de Fonsalía. Dicho hombre también se aproximó a la víctima y comprobó que, en principio, no tenía signos vitales. Ante dichas circunstancias, el testigo alertó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) del Gobierno canario minutos después de las 11:00 horas.
La sala operativa del 1-1-2 activó a agentes de la Policía Local de Guía de Isora, a bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de Las Chafiras y voluntarios del citado municipio, un médico y un enfermero del centro de salud de Alcalá, así como a miembros de la Guardia Civil del puesto de Playa San Juan.
Varios bomberos lograron recuperar el cadáver, que ya entonces estaba encajado en unas rocas, y lo llevaron hasta una zona segura. El médico de Atención Primaria certificó el fallecimiento del vecino de Agua Dulce. Debido a las circunstancias en que ocurrió el suceso, hasta el lugar se desplazaron agentes del Equipo Territorial del Sur de Tenerife de la Policía Judicial de la Guardia Civil, así como un médico forense.
A petición de los profesionales de la Policía Local, personal de una ambulancia activó al Equipo de Apoyo Psicológico del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife para prestar ayuda a familiares del hombre fallecido, según la información ofrecida en la jornada de ayer.
