Tres embarcaciones eran localizadas ayer, sumando casi un centenar de migrantes a bordo, cuando se dirigían al Archipiélago. Entre los ocupantes había varias decenas de mujeres y menores de edad, que presentaban buen estado de salud y estaban afebriles. La ruta canaria de migración irregular se ha reactivado durante el último año, al registrarse un incremento del 520% hasta el pasado 15 de agosto con 3.448 personas atendidas.

De las tres barcazas, una logró alcanzar la costa a última hora de la madrugada, sobre las 4:55, cuando el Cecoes 112 recibió una alerta de la presencia de ciudadanos magrebíes en la zona de Órzola, en el municipio lanzaroteño de Haría. Los ocupantes refirieron que habían salido de la ciudad marroquí de Safí, a más de 250 kilómetros al norte de Agadir, y que llevaban cinco días de navegación. Aseguraron que iban 22 personas, aunque en un primer momento se localizaron a nueva varones.

Consorcio de Bomberos de Lanzarote, Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil realizaron un rastreo por la zona y finalmente, a última hora de la tarde, se informó de que habían sido interceptados 24 migrantes, de los que 23 eran varones y una mujer, todos de origen magrebí. La fémina se encontraba junto a sus dos hijos, uno de 6 años y otro un bebé de 6 meses. Ninguno tenía una temperatura corporal normal y no mostraban síntoma alguno de coronavirus.

"Vamos a suicidarnos"

Migrantes llegados a Canarias a bordo de pateras y cayucos denunciaban la situación "insostenible" y "trágica" de los centros de acogida en Canarias. "Vamos a acabar por suicidarnos. Hemos huido de la guerra en nuestro país; queremos morirnos".

Caminando Fronteras recogía ayer relatos de varias personas acogidas en las Islas que suponen, subraya, una clara vulneración de sus derechos fundamentales. Viven hacinados, sin garantías de seguridad frente a la Covid-19 y carentes de algunos recursos básicos, asegura la ONG.

La Delegación del Gobierno negaba ayer estas circunstancias, pero no escondía que la masiva llegada de inmigrantes a las Islas en los últimos meses ha desbordado a las organizaciones que los atienden.